Cádiz se convertirá a partir de mañana en la Capital Iberoamericana del Carnaval, una fiesta en la que participarán reinas y agrupaciones de distintos rincones del mundo y que cerrará Carlinhos Brown con un desfile con el que el músico brasileño pretende contagiar "positividad" y ganas "de acción".
Un gran camión traído desde Brasil se convertirá el sábado por la noche en el teatro móvil desde el que Carlinhos Brown, junto a dieciséis músicos, recorrerá la principal avenida de Cádiz, para crear "una fiesta libre, una fiesta colectiva" al ritmo de las canciones de su nuevo disco "Mixtura brasileira" y del que quieran marcar cualquiera de los miles de personas que se espera que asistan al desfile.
En una rueda de prensa celebrada esta tarde, Carlinhos Brown ha querido dejar claro que la crisis económica y sus efectos no pueden echar por tierra manifestaciones culturales y sociales porque las cosas buenas de la vida y de la humanidad "no se compran con dinero" y porque "a la inspiración nunca llegará la crisis".
Es por eso que ha definido su desfile más que como una manifestación de alegría como "una fiesta de alerta" en la que los ciudadanos celebrarán "que las cosas buenas no se venden" y que "la paz está dentro de cada uno de nosotros", no en ningún mercado de valores.
Se ha anticipado a quienes puedan criticar que en medio de tanto recorte y tanta crisis se haga una celebración como la que el encabezará: "la crítica es más fácil que la acción", ha dicho tras subrayar que el carnaval es para él un medio de acción porque tiene "la magia" de unir a las personas y aupar la "solidaridad".
Carlinhos Brown se ha convertido estos días en su peregrinaje por distintos programas de televisión y radio en uno de los mejores embajadores de la ciudad de Cádiz, que este año celebra el bicentenario de la Constitución de 1812 y es también Capital Iberoamericana de la Cultura y del Carnaval.
Y lo ha hecho con orgullo porque, según ha contado, en aquella constitución que asentó los principios de la democracia y que unió a españoles de ambas orillas del Atlántico, está en parte el origen de "mi libertad, mi lenguaje, mi mestizaje".
La ciudad además es para el "la puerta del Caribe" y su carnaval ha sido una influencia para todos.
Cádiz ha recogido de Montevideo el testigo de ser Capital Cultural Iberoamericana y lo celebra a partir de mañana, con diversos actos después de las movilizaciones sindicales y sociales de protesta contra los ajustes emprendidos por el Gobierno.
El desfile de Carlinhos Brown permitirá "soltar las penas por unos momentos" en una fiesta con la que el músico "hace que las personas se sientan más fuertes" y que permitirá "abrir un paréntesis" para "elevarnos" por encima de los problemas, aunque sea por unas horas, en palabras de la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez.
El desfile concluirá un encuentro carnavalesco que se desplegará a partir de mañana por las calles gaditanas, que acogerán un desfile en el que participarán entre otros los grupos uruguayos de "La Melaza" y "Araca la Cana", y el grupo "Los Bambones" de Tenerife y la comparsa gaditana de Juan Carlos Aragón, "La Serennísima",
En el desfile estarán las Reinas del Carnaval de Bahía, la reina del Carnaval de Tenerife, con la dama de honor, Fabiola Vera, portando el traje catalogado por el Libro Guinness de los Records como el traje de Carnaval más grande del mundo, y la Diosa del Carnaval de Cádiz y las ninfas.
Tras el desfile chirigotas y comparsas gaditanas se batirán en duelo por distintos escenarios y calles de la ciudad con las uruguayas y la canaria, en una noche en la que también habrá sonidos mexicanos de la mano de Rosa Sánchez. Unas jornadas para comprobar si, como dice el músico brasileño, "la fuerza cultural alimenta".