Todos los asistentes a la sesión de viernes del juicio sobre la muerte de Michael Jackson pudieron escuchar las discrepancias existentes en la declaración del médico Conrad Murray, un doctor que confesó haber administrado al cantante Propofol durante los 30 días previos a su muerte para retractarse días después.

Dos días después de la muerte de Michael Jackson, Conrad Murray concedió una entrevista a los detectives del Departamento de Policía de Los Ángeles en un hotel de Marina del Rey. Ahora esta cinta ha sido escuchada durante el juicio celebrado el viernes.

En ella se podía escuchar cómo Murray confesaba haberle administrado a Jackson Propofol o ''lechecita'' -como ellos lo llamaban- durante los 30 días previos a su muerte. Sin embargo, el doctor cambió su declaración días después.

Además, Conrad aseguró a los policías que dejó a Jackson para ir al baño y cuando regresó lo encontró en crisis y sin respiración. Un declaración que no encaja con las palabras que Sade Anding, ex novia de Murray, que señaló que estaba hablando con el doctor cuando, de forma repentina, la dejó hablando sola porque la emergencia en la salud de Jackson había comenzado.

La multitud de contradicciones podrían tener un peso decisivo ante el jurado. Murray, que está acusado de homicidio involuntario y negligencia médica por la muerte de Michael Jackson, podría enfrentarse a un máximo de cuatro años de cárcel y la pérdida de su licencia si el juez le declara culpable.