Los artistas Marc Anthony y Jennifer López anunciaron ayer por sorpresa su divorcio, pero los rumores sobre una posible ruptura les han perseguido desde que se casaron e incluso en los momentos más familiares de la ya ex pareja, como poco después del nacimiento de sus gemelos Emme y Max.

"Hemos decidido poner fin a nuestro matrimonio", indicó la mediática pareja en un escueto comunicado emitido a los medios de comunicación por sus representantes en Nueva York en el que piden que se respete su privacidad. El matrimonio de dos de los cantantes y actores de origen puertorriqueño más populares en Estados Unidos ha llegado después de siete años y de que sus gemelos hayan cumplido tres años.

"Ha sido un momento muy difícil. Hemos llegado a acuerdos amistosos en todos los asuntos", argumentó la pareja en el comunicado, que la última vez que fue vista y fotografiada junta fue en una gala benéfica en Nueva York el pasado 7 de junio. López, de 41 años, y Anthony, de 42, han sido desde que se conocieron una pareja rodeada por la polémica, que se agravó cuando en 2004 se casaron, apenas días después de que el cantante obtuviera el divorcio de la exmiss Universo puertorriqueña, Dayanara Torres, con la que tuvo dos hijos.

Pero ellos siempre intentaron acallar los insistentes rumores de separación dejándose fotografiar juntos y en actitud cariñosa. Una y otra vez la famosa pareja de origen puertorriqueño y nacidos en Nueva York desmentían los rumores e incluso, la actriz, cantante y empresaria llegó a asegurar en una ocasión que el divorcio no era "una opción" para ella, al justificar por qué no llevaba su anillo de casada en varios eventos públicos.

Precisamente tras ese rumor, la pareja aprovechó un concierto en Nueva York, coincidiendo con el Día de los Enamorados, para aparecer sonrientes en el escenario del Madison Square Garden cargando a sus pequeños hijos. A principios de 2011 se aseguraba de nuevo que la pareja estaba pasando por un mal momento, que culminaría en divorcio, pero, aún en medio de los insistentes comentarios, la "diva de El Bronx" hablaba de la posibilidad de tener más hijos, lo que aseguró le haría "inmensamente feliz".

La polémica en torno a los vídeos íntimos de la cantante que grabó cuando estaba casada con su primer esposo Ojani Noa y que éste trató de vender hasta que un juez se lo impidió este año, y los rumores de que habría otro similar de la época en que JLo era novia del rapero y empresario Sean Combs, antes conocido como Puff Daddy, podría haber sido la causa de la ruptura, según varios medios estadounidenses. En sus siete años de matrimonio, ambos trabajaron juntos en algunos vídeos musicales y en proyectos de moda.