Trish Symon, de 61 años, ha iniciado una particular campaña en la tranquila villa de Loders, en Reino Unido. La soprano, retirada ya, se halla completamente en contra de la música que cada mañana suena en una escuela cercana a su casa, muchas veces de Lady Gaga, y que compara con "la tortura de la gota china".

La música del Colegio de Primaria de Loders, en Dorset, suena en torno a las nueve de la mañana cada día, como parte del programa ''Wake and Shake'' (Levántate y muévete, literalmente) que ha puesto en marcha el Gobierno británico para luchar contra la obesidad infantil.

Esos minutos que duran los ejercicios, acompañados muchas veces por canciones de Lady Gaga, son como "la tortura de la gota china" -consistente en inmovilizar a un sujeto y dejar caer sobre su frente una gota cada pocos segundos- para Trish Symon, una soprano ya retirada.

Symon, que en su día trabajó con gente como Luciano Pavarotti o Placido Domingo, explica que, hace un año, eligió Loders para vivir porque sufría de enfermedades "relacionadas con el estrés" y buscó un lugar tranquilo en el que instalarse, informa el Daily Telegraph.

"ES OFENSIVO Y TENGO QUE PARARLO"

"Aplaudo cualquier cosa que sea en beneficio de los niños, pero no entiendo cómo asquear a los vecinos puede mejorar las relaciones de la comunidad. Es ofensivo y tengo que pararlo", alega la mujer, que se desespera todas las mañanas al saber que va a llegar la música.

Las autoridades locales enviaron la semana pasada un experto para medir el nivel de contaminación sonora de la música del colegio y concluyó que no era necesario tomar ninguna acción en contra de los ejercicios matutinos de los escolares.

Los responsables del colegio, por su parte, consideran las quejas "totalmente sorprendentes" y más considerando que solo han recibido protestas de dos vecinos. "Es una imagen tremendamente increíble", señalan, defendiendo que a sus ejercicios se suman todo el profesorado e incluso algunos padres.