Ahora es una de las más deseadas, pero en el instituto sus compañeros no sentían tanta admiración por su físico. Katy Perry ha revelado que se burlaban de ella en clase por el tamaño de su pecho, por el que ahora solo recibe halagos.

Katy Perry ha confesado en Twitter que sus años de instituto fueron un tanto difíciles debido al gran tamaño de su pecho. Pese a que ahora es admirada por su figura, no cosechaba tanto éxito entre sus compañeros de clase.

"En el instituto me llamaban ''over the shoulder boulder holder'' (un término de argot para referirse a un sujetador grande), ahora me llaman tía buena", ha tuiteado Perry.

Aunque las burlas no debieron de ser precisamente agradables, la cantante en ningún momento se sintió acomplejada, al contrario, supo salir adelante porque estaba encantada con su cuerpo.

Y es que desde pequeña, Perry rezaba todas las noches para desarrollar un pecho abundante, y estaba encantada al comprobar que sus oraciones habían sido escuchadas.

"Me recuerdo de forma muy vívida arrodillada al lado de mi cama con nueve años, rezando y pidiéndole a Dios que me diera tetas que fueran tan grandes que, si me tumbaba sobre mi espalda, no pudiera ver mis pies. Al final, mi petición me fue concedida", ha declarado Perry, según recoge Contact Music.