El angelical Justin Bieber, que ayer presentó su documental "Never Say Never" en Madrid horas antes de dar un concierto, sacó su lado menos amable con los reporteros gráficos de la prensa española, frente a los que pasó de largo y tapando con una capucha su célebre e imitadísimo flequillo. Después de las protestas de los fotógrafos, Bieber, de 17 años, incrementó sus ademanes de divo y les "castigó" sin posado, al acceder a la rueda de prensa.