La actriz de origen malayo Michelle Yeoh se despidió hoy de la líder opositora birmana, Aung San Suu Kyi, después de haberle expuesto su proyecto de interpretar el papel principal en una película dedicada a la Premio Nobel de la Paz.

Yeoh, ex chica Bond en la película "El mañana nunca muere", se vio por última vez con Suu Kyi esta mañana en el aeropuerto de Rangún tras haber pasado el fin de semana en la antigua capital birmana.

La actriz, de 48 años, estuvo todo el lunes en la residencia de la líder opositora, de 65 años, en lo que sería parte del trabajo de documentación previo a una futura película dedicada a Suu Kyi, según explicó su abogado, Nyan Win.

Suu Kyi, liberada el pasado 13 de noviembre de la condena de arresto domiciliario que cumplía desde 2003, se encontraba en el aeropuerto para despedir a su hijo Kim Aris, que se reencontró con su madre por primera vez hace dos semanas después de haber pasado diez años sin verse.

Kim, de 33 años y residente en el Reino Unido, es el menor de los dos hijos que Suu Kyi tuvo con el profesor británico Michael Aris, fallecido en 1999 de un cáncer de próstata.

Aunque el régimen birmano le tendió un puente de plata para el exilio, Suu Kyi prefirió sacrificar a su familia -no pudo despedirse de su marido cuando éste murió en Londres- y su libertad en aras de la democracia.

Además del Nobel de la Paz, ha recibido los premios Sajarov del Parlamento Europeo (1990), Rafto de Derechos Humanos (1990) y la Medalla de la Libertad que otorga el presidente de Estados Unidos (2000).