Un juez de Bahamas desestimó ayer, a petición de John Travolta, los cargos contra dos personas acusadas de intentar extorsionar al actor para no publicar detalles de la muerte de su hijo.

El fiscal Neil Braithwaite presentó una moción para desestimar el caso después de que el primer juicio fuera declarado nulo y estuviera a punto de comenzar otro nuevo, según informó The Washington Post.

"La familia Travolta ha dicho que este asunto les ha causado un estrés y un dolor increíble y desean dejar todo esto atrás", señaló Braithwaite. El conductor de la ambulancia que trasladó al menor, Tarino Lightbourne, y su abogada, la ex senadora Pleasant Bridgewater, fueron acusados de amenazar a Travolta y a su esposa con revelar información privada sobre la muerte de su hijo Jett, de dieciséis años.

Los chantajistas supuestamente exigieron 25 millones de dólares (algo más de 19 millones de euros) a cambio de no divulgar un informe médico sobre su hijo Jett, que era autista y murió el 2 de enero de 2009 después de sufrir un ataque epiléptico en la casa de veraneo familiar en Gran Bahama.

Los sospechosos, que se habían declarado inocentes, fueron detenidos después de que los Travolta denunciaran el intento de extorsión.

La autopsia al cuerpo de Jett confirmó la tesis de que la muerte se debió a un ataque que sufrió el adolescente y no a un accidente o un golpe contra la bañera el hotel donde pasaban unas vacaciones en Bahamas, como se especuló en un primer momento.

El primer juicio fue declarado nulo por una supuesta filtración del jurado.