La película de Quentin Tarantino "Inglourious Basterds" fue con dos premios la gran triunfadora ayer de la 16 edición de los galardones del Screen Actors Guild (SAG), mayor sindicato de actores de EEUU, en una gala en la que Penélope Cruz se quedó con las manos vacías. La española, nominada a mejor actriz secundaria por "Nine", vio cómo se le escapaba por tercera vez el SAG al que había sido candidata anteriormente por "Volver" y "Vicky Cristina Barcelona". La ceremonia estuvo ausente de sorpresas y los presumibles favoritos se llevaron los premios más importantes.