La policía de Los Angeles requisó hoy en dos bolsas de plástico "evidencias médicas" adicionales que se encontraban en la casa donde falleció Michael Jackson en la lujosa área de Bel Air, informó el diario "Los Angeles Times".

Los agentes regresaron al domicilio que tenía alquilado el cantante en la ciudad californiana con el fin de obtener más información que permita esclarecer la causa de su repentina muerte.

Fuentes policiales admitieron que Jackson tenía fármacos recetados por un número indeterminado de doctores, a los que se les está tomando declaración, si bien no se ha dado a conocer que existan indicios de delito.

La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores inclina a pensar que el fallecimiento del "Rey del Pop" podría tener que ver con una sobredosis de medicinas.

Los resultados de la autopsia realizada el pasado viernes por las autoridades del condado de Los Ángeles podrían demorarse hasta seis semanas.

La familia encargó posteriormente su propio análisis forense al cuerpo del artista y espera tener información que esclarezca la causa de la muerte de Jackson en un breve plazo.

Los agentes aún no tienen base suficiente para vincular la ingesta de medicinas con el fallecimiento de Jackson, aunque sí consideran que son pruebas que pueden contribuir a esclarecer cuál era su estado el fatídico día.