Una mujer de 280 kilogramos de peso dio a luz en un hospital de Moscú en la 34 semana de gestación a un niño de 2,45 kilos, que en su segunda semana de vida engordó ya 5 gramos, publica ayer la prensa rusa. El bebé, que nació por cesárea el pasado día 15 y que será trasladado a la unidad de neonatología de una clínica de Moscú, tuvo que ser alimentado mediante una sonda especial, pero ahora ya toma el biberón.