El ministro ucraniano del Interior, Juri Luzenko, de 44 años, y su hijo, de 19, dieron un escándalo durante una escala técnica en el aeropuerto de Fráncfort, después de que el capitán de un vuelo de la compañía Lufthansa se negara a viajar con ellos a bordo porque estaban alborotando, al parecer bajo los efectos del alcohol.

Un portavoz policial del aeropuerto confirmó hoy el incidente en el que estuvieron involucrados el ministro y su hijo y del que anteriormente había informado el popular diario "Bild", aunque sin dar detalles sobre el alcance del caso por razones de inmunidad.

Según el citado medio, agentes del aeródromo tuvieron que intervenir ante la virulenta reacción de los pasajeros ante la negativa del capitán a dejarles continuar vuelo rumbo a su destino, Seúl.

Los hechos ocurrieron en la noche del lunes, día en que los pasajeros llegaron a la ciudad alemana procedentes de Kiev, y al día siguiente se les autorizó a seguir hacia la capital coreana, informaron asimismo fuentes policiales.

Según "Bild", el comportamiento del ministro y su hijo llamó la atención del personal del aeropuerto durante la escala técnica.

La policía tuvo que intervenir y finalmente el hijo del político tuvo que ser esposado y trasladado a una comisaría.

El incidente provocó una reacción desde Ucrania y el Ministerio de Exteriores pidió explicaciones a Alemania a través de la Embajada germana en Kiev.

Fuentes ucranianas trataron de minimizar el asunto y explicaron que el incidente se produjo cuando, al pasar los controles en la zona de tránsito, padre e hijo se vieron obligados a rellenar una serie de formularios, con lo cual perdieron tiempo y la conexión con el vuelo siguiente hacia Seúl.

Por parte de Lufthansa se informó simplemente de que un pasajero ucraniano con claros indicios de haber tomado mucho alcohol empezó a dar gritos, por lo cual se le denegó el permiso para subir al avión, a lo que reaccionó mostrando gran agresividad.