Cuando se van a cumplir dos años de la fastuosa boda que unió a la actriz Liz Hurley con el empresario textil Arun Nayar, los rumores de crisis comienzan a sonar en los medios británicos. Allegados de la pareja aseguran que Nayar está cansado de la obsesión de su mujer por mantener su estatus social en el mundo del espectáculo y rechaza de lleno el proyecto que Hurley tiene en mente de protagonizar su propio "reality" en televisión, en que va a desarrollar una granja orgánica.