Llamado en algunas zonas el "espárrago del pobre" y en cierto modo olvidado, con sabor anisado suave y punto salado marino y matices cítricos, se sirve aliñado y también resulta agradable preparado como encurtido. Es un "descubrimiento".

Claro que no tan fácil de adquirir, pero no imposible, el hinojo marino es una hierba aromática que crece silvestre en las costas rocosas del Mediterráneo, aunque hay quien la siembra o trasplanta para consumo propio.

"Se hervía y una vez aliñado se servía en la mesa. También fue muy utilizado como medicina por los marinos de ultramar, que morían en sus travesías a causa del escorbuto, y gracias al alto contenido en vitamina C podían combatir dicha enfermedad y no morir", dicen los pescadores.

Se le asocian también propiedades depurativas (acción sobre el hígado), digestivas, diuréticas, las estimulantes, pues actúa sobre las glándulas endocrinas y sobre los tiroides.

Asimismo, se le atribuyen virtudes medicinales y terapéuticas, siendo sus infusiones beneficiosas para la obesidad, los trastornos renales y la sensación de cansancio.

Este tipo de hinojo, que crece a escasa distancia del rompiente de las olas en las rocas, ha sido olvidado por la gastronomía profesional actual al igual que por la popular.

Se puede preparar también como encurtido, poniéndolo en un tarro de cristal junto a unos ajos, algo de laurel y romero. Se llena la mitad del tarro con vinagre blanco y con agua, dejando reposar tranquilamente dos o tres de meses.