Hoy brindo la receta del dulce arraigado en la festividad del 6 de enero, Epifanía del Señor. Se suele tomar en el desayuno o merienda y la receta original se basa en una masa algo seca, que se come -al gusto- mojándola en chocolate o café con leche.

Hoy en día, son variopintas lasvariaciones con los rellenos, generalmente de crema, nata, cabello de ángel, trufa...

En mi caso, yo introduzco, como sorpresa, una judía y, en lugar de una figura, un "orejón" recortado con forma de muñeco (fruto seco), que tendrá el mismo significado que la figurita, pero "más ecológica".

Ingredientes: 1 kilo de harina; 300 gramos de mantequilla; ½ kilo de azúcar; 4 huevos; 1 pellizco de sal; ralladuras de 2 naranjas; ralladuras de 2 limones; ½ copita de ron añejo; ½ copita de agua de azahar; 30 gramos de levadura; ½ litro de agua; una judía y un orejón. Para decorar, 1 huevo batido, frutas confitadas y azúcar.

Elaboración: formar un volcán con la harina y poner en el centro todos los ingredientes. Amasar con la punta de los dedos hasta que quede todo bien unido.

Tapar la masa con un paño de cocina humedecido y dejar reposar por lo menos 1 hora en un lugar templado. A continuación, volver a trabajar un rato la masa y seguidamente, formar el roscón, introduciendo un haba y un trozo de orejón cortado dándole la forma de un muñequito.

Lo dejamos reposar de nuevo unos ¾ de hora, manteniéndolo en un lugar templado hasta que vuelva a estofar. Antes de introducirlo en el horno, se abrillanta con el huevo batido y se decora con las frutas confitadas, al gusto, y el azúcar.

Al horno con él (colocado encima de una bandeja cubierta con papel vegetal), dejándolo cocer unos 30 minutos. Ir vigilándolo; cuando empiece a dorar, se pincha con una aguja larga y si ésta sale limpia se apagará entonces el horno. Se saca del mismo y se deja enfriar sobre una rejilla. Sabroso.