Ni sobre blinis ni en cucharilla de plata o nácar: el caviar "bien administrado" puede ser un lujo al alcance de cualquiera porque empleado en pequeñas dosis potencia y añade exquisitos matices al sabor de platos como la tortilla de papa, un carpaccio de remolacha o el pescado asado -eso sí, esturión-.

Y para demostrarlo, los cocineros Paco Roncero (dos estrellas Michelín) y Joaquín Felipe, jefe de cocina de los hoteles Villa Real y Urban, prepararon un almuerzo para cien personas auspiciado por Club Millesimé en el que todos los platos, del aperitivo al postre, incorporaban de alguna manera esta esférica exquisitez, de la que han necesitado "solo" unos cuatro kilos.

"Hoy en día comer el caviar a cucharadas es inviable, pero si lo combinamos con ciertos productos y con coherencia, por supuesto, al final con pequeñas cantidades puedes hacer platos exquisitos, y en los restaurantes esto te permite tener un plato de caviar a un precio asequible para todo el mundo, porque poner 5 ó 10 gramos de caviar en un plato no es tan caro", señaló Roncero.

El chef madrileño es partidario de combinar el caviar en un plato con pocos productos más y uno de ellos es la tortilla española, que hoy ha preparado "deconstruida" en copa de cóctel y coronada con caviar. Otro de sus platos fue un brioche de queso mozarella con caviar "donde la neutralidad de la mozarella va a potenciar la fuerza de la salinidad del caviar"; el tercero fue "un clásico como el tuétano con caviar".

Joaquín Felipe, mientras, ha puso el toque vegetal al caviar y resaltó la importancia de encontrar "el tipo de caviar perfecto" para cada plato, ya que no todos tienen la misma proporción salina y emplear uno equivocado se carga la armonía entre los sabores.

El chef preparó una remolacha marinada con caviar elaborada tipo carpaccio, acompañada con una "hoja de ostra", que resulta un plato "perfecto para un caviar que no esté muy salado".

Otro de los platos fue una sopa fría de apio y manzana con mango, albahaca y caviar, y cómo no, ha habido un plato con esturión asado sobre una base de pan de patata, pues hay que recordar que el caviar son las huevas de esta especie.

De postre, helado de vodka con un blini crujiente y caviar. (Más información en www.eldia.es).