Se refresca el menú mensual recopilatorio y de homenaje a la cocina de los Paradores Nacionales, compuesto por cuatro "entretenimientos" fríos, tres calientes, la elección de una receta de uno entre ocho Paradores y un postre de entre tres.

Todo se sirve por el precio que tenga el plato principal en cuestión, que roza los veinte euros (la bebida aparte).

Se rememoran las recetas más características de cada hotel, ocho en cada rotación, por orden del año de inauguración. Homenaje a la historia y oportunidad para los comensales que se acerquen a pasar por esta mesa pletórica de buen gesto culinario y a seleccionar su plato preferido entre todo un paisaje de sabores.

Después de que el Parador del Teide (1960), que dirige Pedro Cruz, se estrenara hace unas semanas con su especialidad, costillas saladas con papitas compuestas, junto a otros siete insignes nombres de la Península, ahora está en vigencia un nuevo grupo con las características propias de sus entornos y tierra.

Los entretenimientos son pequeñas elaboraciones basadas en la cocina tradicional española, en los que se usan productos autóctonos y de temporada.

Hasta comienzos de agosto valdrá este menú.

-Parador de Mazagón (1968), guiso de choco con habas.

-Parador de Toledo (1968), judías pochas con codorniz a la toledana.

-Parador de Tui (1968), carne o caldeiro (morcillo de ternera cocido con papas, pimentón y aceite).

-Parador de Zafra (1968), frito de cordero.

-Parador de Zamora (1968), dos y pingada (lomo de orza adobado y frito con huevo, chorizo zamorano y jamón serrano).

-Parador de Albacete (1970), atascaburras (puré grueso de bacalao, papa y aceite con huevo cocido y nueces).

-Parador de Cáceres (1971 (salteado de presa ibérica con criadillas y espárragos).

-Parador de Benavente (1972), bacalao a la tranca (bacalao frito con ajada de pimentón asados sobre crema de papas).

La propuesta que se ha hecho en el conjunto de los hoteles de la red de Paradores Nacionales estará vigente hasta noviembre de 2009.

(Reservas, 922 37 40 15).