La gastronomía vuelve a las esencias de antaño. Tras la moda de las tempuras, los woks asiáticos o los platos variopintos y sofisticados, la cocina da un giro de 180 grados y busca recuperar alimentos de siempre, aparentemente humildes, arrinconados por las modas, para devolverles al lugar que nunca debían haber perdido, según la chef Mey Hoffman, directora de una escuela de cocina en Barcelona.

Ésta es una de las tendencias visibles en la presente edición del salón Degusta, que arrancó el viernes en Barcelona hasta ayer, lunes, y donde los "alimentos naturales sin colorantes ni conservantes se presentan como una auténtica condición alimenticia para un consumidor urbanita que no está acostumbrado a los productos naturales", según el director del certamen, David Lapuerta.

"Cada vez es más importante comer alimentos lo más ecológicos posibles", señala el chef Jordi Cruz. Por ello, alimentos que proceden directamente de la huerta, el campo o el mar, y que se comercializan a través de internet, se abren paso en el mercado. Y en la línea de lo sano y lo natural, otro de los estilos que marcarán 2009 es el consumo de productos "sin, sin, sin"; es decir, sin azúcar, sin grasas y sin gluten, señala Lapuerta.

"Comida menos grasienta, más saludable y que sea beneficiosa para la salud es lo que busca el consumidor del siglo XXI, que basa muchas de sus decisiones de compra en función de las recomendaciones médicas", añade. Eso sí, sano, pero de conveniencia. Los expertos coinciden en que los horarios ajustados y el poco tiempo para cocinar mandan; de ahí que la última tendencia, y la más predominante a lo largo de este año, según los responsables del salón, es la del consumo en el hogar.

El actual escenario de crisis económica fomenta comer en casa para ahorrar dinero, y a la vez tiempo, lo que ha propiciado el "lanzamiento de productos que ayudan al consumidor a recrear en casa las experiencias de consumo de los restaurantes". Y es que, a pesar de la crisis económica general, el gasto por hogar no desciende. El consumo alimentario de los hogares españoles durante el año 2008 ascendió a 66.189 millones de euros, y el gasto per cápita se elevó a 1.472 euros, un 4,3% más que el año anterior, según los últimos datos del Panel de Consumo del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Pastas alimenticias, aceite de oliva, agua mineral y platos preparados fueron los productos más consumidos en 2008.

El gusto por innovar

Crisis económica al margen, el sector alimentario continúa innovando y ofreciendo productos nuevos. Entre las novedades, el salón Degusta presenta productos para todos los gustos: desde aceites de oliva en spray, pipas acarameladas y salsas asiáticas, hasta una bebida que lucha contra la resaca y el alcohol. Así, la empresa Oil Designs Gourmet ha ideado un nuevo concepto de aceite, concebido para facilitar las tareas culinarias: unos aerosoles de aceite de oliva virgen extra con sabor a chocolate y a trufa. Algo muy útil para aliñar, aderezar o condimentar cualquier alimento.

Desde Albacete, La Casita de los Bombones sorprende con un peculiar bombón con forma de pequeño queso manchego recubierto de una fina capa de chocolate y en cuyo interior, además del queso de La Mancha, se compone de miel de romero y vino tinto. La catalana Innovacions Osona muestra una renovada gama de sal rosa del Himalaya. Exótico es lo que presenta también The Fresh Curry Company, que expone una gama de salsas asiáticas, caracterizadas por su versatilidad.