La climatología fresquita y el invierno que se ha puesto "gallito" son más que pretexto para disfrutar de una gastronomía categórica y el cuerpo pide platos tan nuestros, caso del siempre bienvenido y agasajador escaldón, que, como es sabido, ahí cada maestrillo tiene su librillo. Entre las opciones, claro está, en El Comedor de Pili, en Tejina, se sirve un puchero y un escaldón gustosos, además de especialidades de la cocina tradicional canaria, que cobran lustre con las manos expertas de la que manda en esos fogones, Pili, por supuesto. (922 544 622).