El presidente del Gobierno en funciones y candidato del Partido Popular (PP) a la reelección, Mariano Rajoy, abrió ayer su ronda de contactos para intentar formar gobierno con el secretario general de Coalición Canaria (CC) en Tenerife y presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo.

Esta conversación telefónica entre Rajoy y Clavijo ha sido una primera toma de contacto, ya que ambos han quedado en seguir hablando estos días, según informaron fuentes gubernamentales.

El propio Rajoy anunció el miércoles desde Bruselas que a partir desde ayer comenzaría a hablar con los líderes de los partidos para explorar si tienen voluntad de llegar a acuerdos. Si encuentra "buena disposición", avanzó que nombrará una comisión negociadora.

Aunque todo apuntaba a que el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, sería el primero en recibir la llamada de Rajoy, ya que su primera opción de gobierno es una coalición entre PP, Partido Socialista (PSOE) y Ciudadanos (C''s), el jefe del Ejecutivo ha abierto su ronda con CC, que logró solo un escaño en los comicios del 26 de junio.

La portavoz de la coalición nacionalista en el Congreso de los Diputados, Ana Oramas, ya subrayó el miércoles que se necesita un nuevo gobierno pero su pronóstico es que no habrá acuerdo para formar gobierno hasta octubre y que no estará encabezado por Mariano Rajoy, porque a su entender va a producirse una "sustitución de líderes" tanto en el PP como en el PSOE.

En concreto, Oramas cree que el candidato del PP afrontará una primera investidura en verano, que será fallida; la segunda intentona será en octubre, tras un proceso interno de cambio de dirigentes tanto en el PP como en el PSOE que facilite el acuerdo entre varios. "Habrá gobierno del PP en coalición con Ciudadanos (C''s) y con apoyos puntuales del PNV y de nosotros", vaticinó.

Se prevé que el jefe del Ejecutivo continúe a lo largo de hoy, viernes, su ronda de llamadas telefónicas con diferentes formaciones, que podrían concretarse en reuniones a partir de la próxima semana.

Eso sí, Rajoy no quiere que las conversaciones estén contándose cada minuto en los medios. Hace un par de días, desde Bruselas pidió a "todo el mundo" que se tranquilice para hablar y añadió que esas negociaciones se tienen que llevar "sin presión" y sin "estar constantemente radiándolas en los medios de comunicación".

"Con todos los respetos", apostilló el presidente en funciones para concluir.