El Partido Popular volvió a ganar ayer las elecciones en Las Palmas de Gran Canaria, pero con un resultado muy distinto al que obtuvo en 2011. Si entonces alcanzó la mayoría absoluta con 16 concejales, ayer se quedó con diez, lo que pone muy difícil la continuidad de Juan José Cardona como alcalde de la capital de la Isla.

La irrupción de la candidatura avalada por Podemos, Las Palmas Puede, con seis ediles, puede ser la llave de un gobierno municipal de izquierdas al que habría que sumar los siete concejales del Partido Socialista -que pierde dos respecto a hace cuatro años- y los dos de Nueva Canarias-Frente Amplio, que se queda igual que estaba. Entre las tres formaciones acumulan, por lo tanto, quince asientos corporativos, la cantidad en la que, precisamente, está cifrada la mayoría absoluta en el consistorio capitalino.

De esta manera, y con el 97,5% de los votos escrutados, el PP gana las elecciones al ayuntamiento capitalino con el 28,77% de los votos y 10 concejales, aunque quedaría lejos de la mayoría absoluta. No la conseguiría ni con un hipotético tripartito con Ciudadanos (C''s) -dos ediles- y Unidos por Gran Canaria (UxGC) -otros dos-, el partido creado por el actual presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, que ha abandonado el PP a finales del mandato.

Tras el Partido Popular se situaría el PSOE, con el 19,79% de los votos y 7 concejales. Luego iría la marca blanca de Podemos, LPGC Puede, con el 16,17% de los votos y 6 representantes, que se estrena en el Pleno. Nueva Canarias (NC) sumaría el 7,50%.

Cardona admitió estar "bastante decepcionado" con su resultado electoral y ha reconocido que "no" se lo esperaba, aunque aseguró que hay que "asumir con serenidad y deportividad" los resultados.

"No puedo ocultar que personalmente tengo una gran decepción porque creo que se ha trabajado durante estos cuatro años", apostilló tras salir a agradecer a los votantes su confianza junto al resto de candidatos y del ministro Juan Manuel Soria, en una sede donde no se llegaron a aglutinar un centenar de simpatizantes.

El candidato del PSOE a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, manifestó su intención de alcanzar "un pacto de progreso" en la capital grancanaria con Las Palmas Puede y NC.

Hidalgo se mostró confiado en llegar a un pacto de gobierno que lideraría el PSOE, pues señaló que existen "compatibilidades importantes" en los programas de estas tres fuerzas políticas, en las que figura Podemos, que está integrada en la coalición Las Palmas Puede.

El candidato socialista se mostró satisfecho porque se ha producido "un vuelco en los votos en Las Palmas de Gran Canaria". Asimismo, anunció su intención de dialogar con todas las fuerzas políticas y, aunque ayer habló con Cardona, no tiene intención de llegar a un acuerdo con el PP, tal como ha dicho en numerosas ocasiones durante la campaña electoral y "menos ahora que el espectro se ha ampliado".

Por su parte, el candidato de NC-FA a la Alcaldía, Pedro Quevedo, anunció que su partido está dispuesto a hacer todo lo necesario para que la corporación municipal "no caiga en la inestabilidad".

"A toda costa, intentaremos que el Ayuntamiento no caiga en la inestabilidad, que sería lo que faltaba con la que está cayendo", dijo el candidato nacionalista.

Por ello, subrayó que Nueva Canarias "no será un obstáculo" para que se pueda alcanzar un acuerdo de gobernabilidad pero "no a cualquier precio".