El Partido Socialista ganó las elecciones al Cabildo de La Palma, después de sumar ocho consejeros. Anselmo Pestana mantendrá el bastón de mando insular, aunque deberá buscar acuerdos con otras formaciones políticas para mantenerse en la Presidencia, dar estabilidad a sus políticas y evitar, con ello, una moción de censura.

Las elecciones se presentaban como un duelo abierto entre los socialistas y Coalición Canaria. Los nacionalistas habían recurrido a la figura del diputado José Luis Perestelo para evitar lo que se presentaba como una "hecatombe" para CC y, de camino, tratar de parar el ascenso claro de Pestana. Lo cierto es que ninguna encuesta o sondeo otorgaba opciones de victoria a ninguno del resto de partido. Ni al PP ni a los "emergentes".

Con más del 98% de los votos escrutados, Anselmo Pestana logró el respaldo de 12.820 votos; es decir, ocho de los 21 consejeros que forman el Pleno del Cabildo, mientras que José Luis Perestelo sumó 12.109, para siete representantes.

Por su parte, María de Haro, del Partido Popular, vio cómo su grupo perdía un consejero con respecto a las elecciones de 2011. Se queda con cinco representantes, pese al gran resultado municipal de su formación política en el municipio más poblado de la Isla: Los Llanos de Aridane.

Sin embargo, los populares tienen una cosa evidente a su favor: vuelven a ser la llave de gobierno; es decir, PSOE o CC deben tocar en su puerta si quieren gobernar sin sobresaltos durante la presente legislatura, siempre y cuando no se produzca un pacto a "gran escala" entre las dos fuerzas más votadas.

Y en principio los acuerdos no se presentan de manera sencilla. Anselmo Pestana firmó incluso ante notario que no respetaría el pacto con el PP, ante la negativa de Ferraz de dar oxígeno a su principal rival político, mientras que los populares por su parte han criticado con dureza la decisión de Coalición Canaria de "regresar al pasado" (así lo han definido) con el nombramiento de José Luis Perestelo como candidato al Cabildo de La Palma.

Las elecciones a la institución insular han permitido además que se amplíe el "color" del Pleno, con la aparición de una de las fuerzas emergentes: Podemos. Dailos González Díaz tendrá su silla en el salón más preciado de la Isla, después de que su formación política superara los 2.000 votos, con más del 5% del total del electorado. Eso sí, con la aritmética en la mano, no será decisivo para la composición del gobierno insular.

El segundo de los partidos emergentes, Ciudadanos, también obtuvo una cifra significativa de apoyos, con más de 1.200 votos, aunque no logra entrar en el Cabildo, lo mismo que le ocurrió a Izquierda Unida, que se movió en cifras similares al partido de Rivera, sin que al final "colara" a su candidato.

Peor fueron las cosas para UPyD, que apenas sumó 449 votos. Tampoco tiene representación en ninguno de los ayuntamientos a los que optó: Santa Cruz y Los Llanos de Aridane.