Entre noviembre de 2008 y el 2 de enero de 2012 se han perdido 4.827 empleos en el sector periodístico, según cifras reveladas hoy por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).

En un manifiesto, con demandas y propósitos para este año distribuido hoy por la FAPE, esta organización profesional revela que es "previsible" que este registro alcance "pronto" los 5.000 puestos destruidos.

"Los editores han aprovechado, y aprovechan, la coyuntura para prescindir de los periodistas más experimentados", denuncia la FAPE en su escrito, "a fin de sustituirlos con becarios y recién licenciados, a los que pagan, cuando lo hacen, salarios indignos, imponiéndoles la cesión de los derechos de autor".

En esta contexto, la FAPE anima al Gobierno a tomar conciencia de que el "hundimiento" de la prensa afecta directamente a los cimientos de la democracia y considera "urgente" un plan de ayudas a la prensa, condicionado al mantenimiento del empleo y del que queden excluidos aquellos medios que publican anuncios de prostitución.

A su vez, la FAPE propone constituir una mesa promovida por el Ejecutivo, en la que participen representantes del Gobierno, asociaciones de editores, sindicatos y organizaciones profesionales para discutir las ayudas.

La primera organización profesional de periodistas reclama una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, donde tenga cabida el reconocimiento de los derechos de autor de los periodistas y pide que se apruebe una ley de transparencia y acceso a la información pública.

A su vez, rechaza que la deontología profesional se vea sometida a las leyes del mercado, sacrificándola en aras del entretenimiento y del espectáculo, y se opone a que bajo la etiqueta de "medios públicos igual a despilfarro" esté intentándose acabar con un sector que da empleo a miles de periodistas.

El manifiesto también se declara en contra de las ofertas públicas de empleo que no exigen la titulación de periodista y contra los concursos de concesión de licencias basados en intereses políticos.

La FAPE propone, por último, un debate serio y riguroso sobre el estado del periodismo en nuestro país, ya que solo de este modo se pueden alcanzar "pactos que frenen la sangría laboral, permitan la supervivencia de los medios y devuelvan a éstos y a nuestra profesión la credibilidad y el prestigio perdidos".

En una nota de prensa, la FAPE asegura que el sector de la prensa se "desmorona a marchas forzadas ante la general indiferencia de las administraciones y de los ciudadanos" y cree que la crisis está reduciendo de forma drástica las aportaciones de las administraciones a los medios públicos, lo que sitúa a este sector ante un futuro más que incierto.

Los despidos, el empeoramiento de las condiciones laborales, las ofertas de trabajo esclavistas y los cierres de medios en los últimos años causan un "grave deterioro".

Por último, opina que han fracasado las redacciones integradas al ser concebido como una vía de reducción del plantel de periodistas y reporteros.