Aunque añora la vida tranquila de ciudadana normal y pasar más tiempo con su familia, Ana Oramas, candidata de Coalición Canaria a repetir en el Congreso de los Diputados, no puede evitar ser una política de raza, con una amplia y variada experiencia, y no son pocos los que ven en ella un futuro prometedor aún por escribir.
Antes de ser portavoz de CC en el Congreso, Ana Oramas, nacida en 1959 y economista de formación, fue casi una década alcaldesa de La Laguna, de 1999 a 2008, y cuando recorre las calles de la ciudad no puede dar un paso sin que los vecinos la paren y se acerquen a hablar con ella.
Porque entre sus virtudes están la accesibilidad, la naturalidad, el trato cercano y la capacidad para escuchar.
En Madrid añora a su familia y cocinar, gran afición heredada de su madre, pero ha aprovechado los intervalos entre sesión y sesión del Congreso para regresar a las salas de cine, un placer que había descuidado por falta de tiempo cuando está en su Tenerife natal.
La música es otra gran afición de Ana Oramas, a la que le gustan Maná, Lila Downs, Julieta Venegas y los boleros.
Es la mayor de diez hermanas, y probablemente de ahí le viene el alto sentido de la responsabilidad, según atestiguan sus colaboradores.
Esa responsabilidad la llevó a asumir en 2007, cuando aún era alcaldesa, el reto de sustituir a Paulino Rivero al frente de Coalición Canaria en el Congreso, en donde ha compaginado su carácter dialogante con su determinación.
En estas elecciones aspira a continuar en el Congreso, idealmente con un grupo parlamentario propio y fuera del grupo mixto.
Manuel Hermoso, ex alcalde de Santa Cruz de Tenerife y expresidente canario, fue su mentor político y con él estuvo como concejal y como viceconsejera.
Su trayectoria siempre ha estado vinculada primero a la Agrupación Tinerfeña de Independientes y luego a Coalición Canaria.