La reforma del mercado de trabajo o el desarrollo de planes específicos para los colectivos de parados más vulnerables al paro son algunas de las propuestas electorales de los principales partidos, que reconocen que la recuperación del empleo dependerá en buena medida de que la actividad económica se recupere.

Con casi cinco millones de desempleados (el 21,52 % de la población activa), la disminución del número de parados es el principal reto al que se enfrentará el partido que gobierne.

PP y PSOE.- El PP avanza que acometerá una nueva reforma del mercado de trabajo que afectará a la contratación, las relaciones laborales, la formación orientada al empleo y la intermediación, mientras que el PSOE dice que elaborará planes específicos de empleo para jóvenes, mayores o sectores productivos con futuro.

De forma más concreta, ambos partidos coinciden en la necesidad de acabar con la excesiva temporalidad en el empleo, pero mientras que los populares quieren combatirla con una reducción de los tipos de contrato, los socialistas quieren aumentar las cotizaciones a la Seguridad Social para los contratos temporales.

Si gana las elecciones, el PSOE introducirá un nuevo modelo de cotización por desempleo, el llamado "bonus malus", que contemplará mayor cotización para los contratos temporales y una reducción para los indefinidos.

El PP quiere que haya menos tipos de contratos laborales porque considera que dará mayores expectativas de estabilidad, flexibilidad y seguridad a trabajadores y empresas.

Asimismo, este partido impulsará la creación del fondo de capitalización individualizado para cada trabajador, que contemple la cobertura frente al paro en caso de despido, pero que sirva también para incentivar la movilidad y pueda utilizarse en formación.

Este fondo, recogido en la reforma laboral de 2010 y similar al modelo "austríaco", finalmente fue pospuesto por el Gobierno por falta de dinero.

En materia de negociación colectiva, los dos están de acuerdo en que hay que aumentar la flexibilidad interna de las empresas para poder adaptarse mejor a los cambios económicos, pero siempre que las condiciones laborales sean pactadas.

Al respecto, el PSOE añade además que los trabajadores deberían participar en las decisiones estratégicas de las grandes empresas y que las medidas que se adopten en este sentido respondan a un acuerdo tripartito entre el Gobierno y los interlocutores sociales.

En relación con la formación, los socialistas tienen previsto aprobar un plan de empleo específico para jóvenes con o sin cualificación profesional que incluiría un nuevo contrato de aprendizaje para desempleados de 20 a 30 años.

Por su parte, el PP también impulsará un programa de becas-salario e incorporará en toda la oferta de formación el inglés, la innovación y el emprendimiento.

Respecto a las pymes y autónomos, el PP dará un apoyo fiscal de 3.000 euros por contratar al primer trabajador que no tenga la condición de socio de una empresa de nueva creación y bonificará las cotizaciones sociales para los autónomos que contraten a su primer trabajador no socio.

El PSOE presentará una ley de Fomento Empresarial, con el objetivo de que cada año se creen más de 350.000 empresas y se pueda elevar la tasa de creación de empresas del 7 % actual al 10 %, así como para que en los próximos años 10.000 empresas pequeñas pasen a ser medianas y las compañías exportadoras lleguen a 50.000 al final de la legislatura.

IU.- El empleo también es prioridad para IU, que propone un plan de choque en 2012 con un programa de empleos verdes (reforestación, explotación y mantenimiento de superficies forestales) que creará 300.000 puestos de trabajo.

El plan incluye además un programa de rehabilitación de viviendas residenciales (200.000 empleos) y otro de empleos sociales para asegurar la Ley de Dependencia y mejorar salud y educación, así como determinados servicios de la Administración (170.000 puestos).

IU cuantifica el coste del plan en 40.000 millones de euros, pero precisa que por cada 1.000 euros que se utilizan en un contrato de trabajo, Hacienda recupera al menos 586 euros entre impuestos y cotizaciones.

UPyD.- UPyD quiere que todos los nuevos contratos sean indefinidos y se mantengan los temporales sólo para la sustitución de bajas, y propone que la indemnización por despido sea creciente y vaya aumentando con la antigüedad.

En materia de jubilación, regulará de forma flexible la edad de retiro e introducirá progresivamente el total de la vida laboral para el cálculo de la pensión, al tiempo que penalizará fiscalmente las jubilaciones anticipadas en las empresas con beneficios y acabará con los privilegios en las pensiones de los parlamentarios.