Arden los teléfonos en los comités locales de las tres grandes fuerzas políticas con representación en 10 de los 14 ayuntamientos de La Palma. Todo está abierto y hay muchas variables a tener en cuenta, tanto dentro como fuera de la Isla. Pero, según pasan las horas, crece como una semilla tras un periodo de lluvia, una presión que surge, más que de la cúpula de los partidos, en las bases locales de los que hasta ahora eran eternos opositores en muchos ayuntamientos, tanto dentro del PP como del PSC.

Los de abajo, los que buscan los votos puerta a puerta, los que no atienden a argumentos exteriores o a premisas marcadas por criterios de las altas esferas de la política canaria, tienen su propio concepto de "enemigo político" en La Palma y no se vincula precisamente con lo que se entiende por derecha e izquierda. Ellos dicen que el enemigo local tanto del PSC como del PP es el que más poder institucional ha tenido hasta ahora durante muchos años: Coalición Canaria (CC).

Eso se respira, tanto en los comités locales de populares y socialistas, como en el seno de la propia formación nacionalista, en donde, según reconocen algunos de sus dirigentes, se empieza a sentir la posibilidad real de tener que irse a la oposición en casi todas las administraciones locales palmeras, incluso, quién sabe, hasta en el Cabildo insular.

Los resultados electorales surgidos del 22 de mayo han dibujado la nueva realidad política en La Palma, que ha pasado de incuestionables mayorías absolutas a la necesidad de llegar a acuerdos en 10 ayuntamientos y en la Administración insular. Ahora toca montar un puzzle de miles de piezas, tantas como personas se vinculan a los ámbitos de decisión de cada comité local, en donde reside más fuerza de la que muchos siempre reconocen.

Nueve Alcaldías para el PSC.- En el caso del PSC, en donde los comités locales llevan mucho tiempo con las mismas caras y con un gran peso específico dentro del entramado del partido en la Isla, la presión se hace cada vez más evidente. Lo reconocen en Los Llanos, en Santa Cruz, en Breña Alta, en El Paso, en Tijarafe..., más allá de evidencia lógica en Tazacorte, que pactará si o sí con el PP, o en Puntallana, que va por el mismo camino.

La tarde de mañana, jueves, será clave para saber si esa presión que viene desde abajo hace efecto en la cúpula socialista de la Isla y planta cara a los designios de los que dirigen la política canaria, e incluso estatal. Mañana se reúne la ejecutiva insular de los socialistas palmeros y allí se pondrán las cartas sobre la mesa para unificar criterios de negociación y mensajes de cara a los afiliados y electores.

Los teléfonos de los dirigentes del PSC palmero no suelen estar en cobertura en estos días (eso dice el mensaje). Se impone el silencio por ahora. Queda aún mucho tiempo hasta el 11 de junio, día de constitución de plenos. Los socialistas saben lo que se juegan, nada más y nada menos que siete posibles alcaldías: Tazacorte, El Paso, Puntallana, Barlovento, Breña Alta, Tijarafe y Garafía, que podrían tener su color, además de las mayorías absolutas ya conseguidas en San Andrés y Sauces y Puntagorda. Mucho poder local.

El PP ahora sí está unido.- Al PP podría caerle nada más y nada menos que la capital, Santa Cruz de La Palma, y la ciudad más poblada, Los Llanos de Aridane, además del municipio de Breña Bajas y grandes cotas de poder en áreas del resto de ayuntamientos palmeros. Por eso los comités locales populares también presionan, pero esta vez atienden a las directrices que ha marcado el presidente insular, Asier Antona.

El mandatario del PP, además de reafirmar su condición de líder tras los resultados obtenidos, tuvo el acierto de reordenar muchos de estos comités locales con gente afín antes de enfrentarse al proceso electoral. Ahora no tiene que dar carreras en busca de ovejas descarriadas.

Antona ha sido más rápido y ya se ha reunido (la noche del lunes) con sus candidatos electos para pedirles calma. Según afirma, "en ese encuentro les he trasladado la necesidad de mantener una absoluta tranquilidad para gestionar con acierto los magníficos resultados obtenidos". El presidente de los populares palmeros entiende que "hay que saber gestionar los triunfos con humildad".

Al respecto, aclaró que "lo que vaya a pasar es pronto para decirlo, pero está claro que tenemos vocación de gobierno y daremos estabilidad a las instituciones. Aquí no hay cabida para otras historias y asuntos personales, sino para la estabilidad de las instituciones, más en estos tiempos de crisis".

Eso sí, Asier Antona dejó claro que "cualquier cuestión vinculada a los pactos locales pasará por la Dirección del partido. No será un sálvese quien pueda. Abordaremos cada asunto con cada candidato en particular, porque tenemos absoluta libertad, tal y como confirmó la Presidencia regional del partido, para hacer lo que haya que hacer en La Palma".