El candidato del PSC a la Alcaldía de Santa Cruz, Julio Pérez, manifestó ayer que el mejor pacto posible "es aquel que sea más fácilmente explicable ante nuestros electores" para, acto seguido, asegurar que su preferencia personal no la hará pública aún aunque dijo estar "más habituado a percibir a CC como el adversario".

Asimismo, subrayó que la única pauta que la Comisión regional del partido expuso sobre la posibilidad de efectuar alianzas de gobierno fue que se actúe de forma "coherente" y coordinada, "lo que no significa que tenga que producirse una misma decisión en toda España", adujo. A juicio de Pérez, el pacto más conveniente es aquel que respete las "líneas rojas" que el PSC no está dispuesto a traspasar, a saber: la nueva redacción del PGO, la renuncia al proyecto de Las Teresitas o el adelgazamiento de la estructura administrativa municipal.

Pérez expuso que no le interesa "el pacto por el pacto" y no renunció a quedarse en la oposición si ninguna alianza le permite desarrollar parte del proyecto socialista para Santa Cruz.

Asimismo, en diversos contactos preliminares establecidos, tanto con CC como con el PP, ya ha sido dada a conocer la postura del PSC. Pérez afirmó que las negociaciones continuarán "sin apresuramientos pero sin discontinuidades".

Por otro lado, el líder socialista expuso que "es visible que los ciudadanos han emitido un mensaje de cambio que el PSC debe saber conjugar".

Asimismo, el candidato de CC, José Manuel Bermúdez, aseguró ayer que hasta el momento sólo ha hablado con el PSC para formar gobierno en el ayuntamiento. "Hemos hablado sobre qué principios generales se podría fundamentar un acuerdo en Santa Cruz", avanzó Bermúdez, quien no detalló más al tratarse de un asunto aún "incipiente". No obstante, esta sólo es una de las vías que baraja, ya que el líder municipal de CC incidió en que "cualquier acuerdo es posible" aunque sólo pasaría por pactar con PSC o PP, pues la aritmética no les deja otra opción, agregó. Bermúdez lamentó que ningún partido haya sacado la mayoría suficiente para gobernar en solitario.