El PP ha ganado las elecciones en todas las comunidades con comicios excepto en Asturias y Navarra, y ha arrebatado al PSOE Castilla-La Mancha, donde por primera vez podrían gobernar los populares.

Castilla-La Mancha lo resume todo. Bastión socialista desde las primeras elecciones autonómicas, también ha sucumbido al tsunami del PP en una jornada que va a dar alas a un argumento de Mariano Rajoy que se antoja repetitivo en las próximas fechas: el adelanto electoral.

Después de que el PSOE haya sido superado por el Partido Popular en todas las comunidades salvo en Asturias (aunque parece que no le va a servir para gobernar), la pregunta es si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cederá a los deseos populares o mantendrá su hoja de ruta para que la cita con las urnas que ha de decidir su sucesor se fije a las puertas de la próxima primavera.

El propio Zapatero ha querido dar la respuesta: se mantendrá el calendario. Pero se antoja que tendrá que volver a repetir esa intención ante la avalancha de peticiones procedentes del PP y que quizá CiU y PNV, por los apoyos que pueden prestar o dejar de prestar en el Congreso, tengan algo que decir al respecto.

No hay espacio para alegrías en Ferraz. Los socialistas han vivido una noche toledana, la peor en muchos años, y haciendo honor a ella pierden su feudo castellano-manchego, se despiden de Baleares, dependen de un pacto (probable) en Aragón y (prácticamente imposible) en Asturias, y dicen adiós a alcaldías emblemáticas como la de Barcelona y Sevilla.

Y más cifras: consiguen un diez por ciento menos de votos que el PP y quedan a más de dos millones de sufragios y casi 5.000 concejales del principal partido de la oposición.

¿Hay espacio para sus buenas noticias? Sí, pero con muchos matices. Las que les llegan desde Extremadura después de un escrutinio de infarto en el que el PP se ha convertido en primera fuerza política pero puede mantener el Gobierno autonómico con apoyo de Izquierda Unida.

Esta fuerza política sí aumenta su representación en general (quizás como receptora de parte de los votos movilizados por los "indignados" que han querido demostrar su fuerza en la última semana), mientras que Bildu y UPyD también tienen razones para la celebración.

Desde ayer, Rajoy se ve cargado de razón para rememorar su frase de campaña en la que vaticinó el fin de un ciclo y el principio de una nueva era, y saca pecho de decisiones exitosas como la de usar de ariete electoral contra el poder socialista a su número dos, María Dolores de Cospedal.

Con los resultados en la mano, la crisis económica parece haber pasado una severa factura al PSOE y el propio Zapatero ha ligado a ella la derrota socialista.

Dependiendo de unos u otros intereses, habrá voces que extrapolarán los resultados de hoy para presentarlos como un augurio de lo que pasará en las elecciones generales, mientras que otras insistirán en que no valen las comparaciones y que el próximo será un partido bien distinto.

Con la incógnita de los resultados del 22-M ya despejada, la pregunta que cobra protagonismo es la identidad de la persona que encabezará el equipo socialista.

El PSOE sí logró su objetivo de que durante la pasada campaña el debate sobre la sucesión de Zapatero no estuviera en primera línea, pero ahora ha llegado el momento de afrontar el proceso de primarias y de que Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón desvelen si su duelo va a ser realidad.

Un resultado como el de ayer tiene potencial para hacer mella en el ánimo de quien aspire a ser el cartel electoral socialista y da pábulo a los análisis previos que dudaban de que Chacón, con una derrota como la sufrida, tuviera ganas de arriesgarse a un duro correctivo en las urnas y apostaban por que se reservara para el día después de los comicios generales.

No habrá que esperar mucho para saber la respuesta. Y frente a las preguntas socialistas sobre quién personificará sus esperanzas o sobre las posibilidades reales de vencer al PP en menos de un año, las que se hacen en el PP son bien distintas.

¿De verdad habrá que esperar hasta marzo de 2012? ¿Cospedal va a seguir como secretaria general o dejará de ser la escudera del líder?

Su recién conquistada tierra manchega invita a rememorar el Quijote y la encomiable lucha por sus ideales del personaje que Cervantes describió en aquel castellano con vocablos ya en desuso. O quizás no tanto. ¿No volvemos a hablar de bellacos? ¡Pardiez!