Ryanair volvió a lanzar ayer un aviso sobre su actividad en España y, en concreto, en Canarias. La aerolínea de bajo coste aminorará su crecimiento en el país hasta un 3,5% en 2019 -con 51,2 millones de pasajeros-, frente al 10,7 % en el pasado ejercicio, y estudia acometer ajustes en sus bases, sin descartar cierres de algunas de ellas, señaló ayer su director general de Márketing, Kenny Jacobs.

El directivo explicó a los periodistas que la compañía prevé reducir su flota en algunas bases o incluso proceder a su cierre "en cualquier parte" de su red por razones comerciales y es posible que lo haga en Canarias, aunque puntualizó que la decisión no está aún tomada. La aerolínea tiene bases en los aeropuertos de Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote.

Ya en enero, la Asociación Europea de Pilotos (ECA, por sus siglas en inglés) denunció las "amenazas" de Ryanair de cerrar bases en el Archipiélago -las de Tenerife y Gran Canaria, en concreto- si sus tripulantes de cabina (TCP) no accedían a firmar los convenios colectivos propuestos. Según el colectivo profesional, la compañía irlandesa desarrollaba así una estrategia del hombre del saco con el objetivo de que cundiera la sumisión entre los trabajos y así poder imponer a los tripulantes de cabina las condiciones laborales que pretendía la empresa.

La compañía ha cerrado ya sus bases en Bremen (Alemania) y Eindhoven (Holanda) y ha reducido su flota estacionada en otras ciudades germanas como Fráncfort y Düsseldorf, dentro de un plan de racionalización de su actividad en Europa.

La aerolínea de bajo coste irlandesa, que cerrará su ejercicio fiscal 2018 en marzo con 49,5 millones de pasajeros transportados en España (un 10,7 % más), prevé crecer este año a un ritmo menor en nuestro país, mientras que, en el resto de Europa, espera un repunte del 8% en el tráfico.

En 2019, reforzará su presencia en Francia -donde ha abierto nuevas bases en Toulouse, Marsella y Burdeos-, los países del Este e Italia, además de aprovechar las posibilidades que se abren en Grecia y Turquía gracias al fuerte crecimiento de su sector turístico.

En cuanto a la alianza que firmó Ryanair hace casi dos años con Air Europa para alimentar sus vuelos de largo recorrido, Jacobs confirmó que ha quedado rota hace unos meses por razones comerciales. El directivo ha reconocido que no había suficiente demanda y que, además, la firma irlandesa tenía otras prioridades.

El consejero delegado de Ryanair, Michael O''Leary, se vio envuelto hace unas semanas en una polémica al, supuestamente, declarar que los turistas europeos están "hartos de Canarias", algo que después negó.