Que se rompa nuestro teléfono móvil es todo un incordio. Tenemos nuestra vida dentro y además para muchos es una herramienta de trabajo. Muchas veces tampoco sabemos dónde poder llevar el aparato para que nos lo reparen y optamos por comprar uno nuevo para ahorrarnos molestias.

Si nuestro teléfono móvil se ha roto o ha dejado de funcionar por un golpe o una caída, no todo está perdido, en internet podemos encontrar recambios para teléfonos móviles para poder repararlo nosotros mismos.

La reparación de móviles se ha convertido en una práctica habitual del tipo “hágalo usted mismo” y es relativamente sencillo sustituir desde baterías a pantallas, sensores o botones. Todo se puede cambiar con las herramientas necesarias y un poco de paciencia.

Estas son las reparaciones de teléfono móvil más comunes y algunas recomendaciones para llevarlas a cabo.

1. Pantalla o sensor táctil averiado

Algunas pantallas de teléfonos móviles son prácticamente imposibles de reparar, pero en muchos modelos podemos recurrir a reparar la pantalla por nuestra cuenta si sabemos cómo desmontarlo y tenemos algo de cuidado.

Una vez que tengamos todo el material necesario para sustituir la pantalla, debemos desmontar el teléfono casi por completo ya que la mayor parte de componentes van montados sobre la pantalla.

Una buena idea es disponer de una superficie de trabajo amplia donde ir colocando los elementos por separado y si dudamos donde va cada cosa siempre podemos sacar fotografías antes de empezar a desmontar.

2. Botones que no funcionan

Los botones de nuestro teléfono móvil son relativamente sencillos de cambiar, se puede encontrar fácilmente repuestos y cambiarlos solo requiere un poco de pericia. Aunque si no estás seguro debes saber que muchas de las funciones de los botones se pueden ejecutar por software.

La mayoría de botones están conectados por cables muy delicados a la placa base, por lo que hay que ser muy cuidadoso. En internet se puede encontrar un gran número de tutoriales sobre cómo sustituir los botones de encendido o volumen, solo hay que asegurarse que se trata de nuestro modelo.

3. Cámara estropeada

Que se rompa la cámara móvil es relativamente raro, lo normal es que se rompa el cristal exterior. En caso de tener que reparar el sensor la reparación es bastante sencilla.

Lo normal es que la cámara sólo lleve un conector que se puede soltar y volver a conectar fácilmente, pero si lo que se ha roto es el cristal exterior, no es necesario tener que desconectar la cámara de la placa base.

4. Batería que se agota rápidamente

Los smartphones con baterías extraíbles prácticamente se han dejado de fabricar, complicándonos la tarea de sustituirla en caso necesario. Al no ser necesario tener que sacarlas ni meterlas, las baterías actuales pueden adoptar cualquier forma integrándose con los demás componentes del teléfono.

El uso de baterías integradas hace que sea más complicado que se estropeen debido a daños por agentes externos como el polvo o la humedad y es muy complicada su sustitución.

Las baterías extraíbles simplemente hay que cambiar una por otra y se trata de uno de los repuestos más demandados, principalmente porque porque con el paso del tiempo la duración de la batería se va haciendo más corta.