El mercado asegurador ofrece soluciones a una gran cantidad de problemas, tanto en el plano industrial como particular, garantizando la tranquilidad del asegurado y el hecho de poder afrontar de una mejor manera las pérdidas y riesgos económicos que afronta durante su vida diaria o la naturaleza de su profesión.

Los seguros de hogar buscan la protección de la familia o de los inquilinos que habitan en ese lugar, trasladando el riesgo del hogar de las posibilidades de sufrir algún incidente que afecte al mismo, aliviando las dificultades económicas que resultan de estos contratiempos, como incendios, inundaciones, robos, etc. Con esto presente, analizaremos cada uno de los elementos más importantes que involucran a esta categoría de seguros, para ir desglosando sus beneficios.

¿Qué es exactamente un seguro para el hogar?

Se trata de una póliza destinada a cubrir los daños producidos por y en el hogar, tales como: incendios, inundaciones, explosiones, grietas, eventos climáticos, cortocircuitos, robos y hurtos, etc. Este apartado de la póliza está destinado a cubrir los efectos económicos de dichos eventos respecto al bolsillo del asegurado.

Por su parte, en los mejores seguros de hogar también se incluye un apartado de responsabilidad civil, el cual está destinado a cubrir los gastos por indemnización a quienes hayan sido afectados por algún evento ocurrido en el hogar: daños a la propiedad de vecinos, transeúntes, vehículos estacionados cerca, etc.

¿Cuál es su importancia?

En España estos seguros no son obligatorios, por lo que podría considerarse que es algo secundario, cuando se trata de todo lo contrario. Los desperfectos y eventos desafortunados en el hogar pueden tener consecuencias catastróficas para la vida de sus habitantes y allegados, evitando el correcto desenvolvimiento en sus vidas. Las consecuencias pueden ser variadas, pero es el peso económico de estas ocurrencias lo que más suele pesar para quienes las sufren.

Por su parte, una cobertura de responsabilidad civil traslada el pago de los inconvenientes causados a otros a la aseguradora, evitando así una dinámica incómoda y pesada con los afectados para el pago de las deudas y, en ciertos casos, la responsabilidad de llevar el juicio derivado del cobro.

Principales beneficios

Los beneficios ya se han dibujado convincentemente en apartados anteriores, pero una correcta esquematización de los mismos puede resultar más alentadora. En este orden de ideas, algunos de los beneficios más tangibles son:

  • La tranquilidad respecto al riesgo de tener algún inconveniente en el hogar.
  • Aliviar las dificultades económicas producto de los incidentes que se den y sus consecuencias.
  • La garantía de contar con la responsabilidad y confianza que brinda un seguro de hogar privado.
  • El no tener que lidiar con el pago provocado por los daños a terceros.

Estos son solo algunos de los beneficios obtenidos, teniendo en cuenta también que hay distintas coberturas con características que se adaptan a las necesidades y posibilidades del asegurado. En este aspecto, es necesario recordar que está en juego la estabilidad económica de la familia o de los inquilinos, la cual no tiene precio.