Los números no mienten. Y según los últimos informes en materia de negocios, las franquicias tienen el menor índice de fracaso de todos los modelos actuales. En concreto hay tres veces menos de posibilidades de cerrar a medio plazo comparado con los comercios convencionales. Esta es la razón más poderosa por la que el número de negocios que abren bajo una marca franquiciada no deja de aumentar, en detrimento de los establecimientos independientes.

Aunque no significa que montar una franquicia sea cuestión de abrir y esperar a que entre el dinero. También puede ir mal, sobre todo si no se tienen en cuenta una serie de factores de gran importancia, como los de esta lista.

- Una buena preparación

Lo primero que debe hacerse antes de abrir un negocio es prepararlo todo bien. Elaborar un estudio de mercado ayudará a comprobar si hay demanda suficiente para que el negocio sea rentable. Además de necesitar conocimientos respecto al tipo de mercado en el que se quiere emprender, o los fondos de los que se dispone para realizar la inversión.

Además, después de decidir a qué sector nos dedicaremos, hay que mirar las distintas marcas que funcionan en él y elegir con cuál trabajar. Por ejemplo hay una gran cantidad de franquicias de hostelería, cada una de ellas con sus particularidades. Aunque lo normal es pensar en comida rápida, la lista de locales que se pueden abrir bajo el modelo franquiciado abarca a clientes de todos los tipos y negocios para todos los gustos.

- Ubicación, punto clave

Después de elegir el tipo de negocio y la marca bajo la que trabajaremos, hay que mirar muy bien dónde se va a abrir. La zona en la que estemos determinará en gran medida si se puede salir a flote o si es un completo fracaso. En muchas ocasiones es la franquicia la que da el visto bueno al local, incluso las hay que no aceptan abrir en zonas con menos de cierta cantidad de habitantes o un perfil muy específico. Aprovecha la experiencia que tienen con otros negocios abiertos para abrir en una zona con posibilidades de éxito.

- Una marca que se conozca

Cuanto más se reconozca la marca en cuestión, más probabilidades habrá de que el público esté deseando ver un negocio de este tipo abierto en su barrio. Además, cuantos más locales tenga abiertos, mejor se sabrá cuál es su forma de funcionar en determinadas zonas, aunque no siempre tiene que ser una marca con cientos de establecimientos en marcha para que funcione. Hay franquicias de exito en España que comparadas con otras son mucho más pequeñas, pero que están dando muy buenos resultados a quienes trabajan con ellas.

- Ojo con las modas

Hay franquicias que tienen un crecimiento descontrolado cuando un producto se pone de moda. Pero cuando se pasa el tirón inicial, las caídas son estrepitosas. Hay muchos productos que pueden servir de ejemplo, como los cartuchos de tinta compatibles o el cigarrillo electrónico, del que en muchas ciudades solo quedan los vestigios con locales cerrados desde hace meses.

Por eso, es importante ver si el producto que se piensa vender no solo tiene demanda, sino si esta seguirá siendo parecida a medio y largo plazo. Es muy importante localizar negocios cuyo modelo está bien estructurado y cuentan con casos de éxito más allá del corto plazo. No es sencillo, aunque en muchos casos el sentido común puede hacernos ver si es una moda o un producto que llega para quedarse.

- El éxito no se regala

Por muy buenas que sean la marca, la zona o las expectativas, hay un factor crucial a la hora de triunfar con una franquicia. Se necesita trabajar para levantar el negocio, sin importar cuál sea el sector al que nos hayamos decidido dirigir. Podemos contar con el apoyo de campañas de publicidad, cursos de formación y planes de trabajo, pero hay que moverse y darle al cliente lo que espera si queremos que sea realmente rentable.

En resumen, si quieres montar tu propio negocio, el modelo de franquicia puede ser una opción interesante. Siempre y cuando tengas en cuenta estos consejos.