El Banco Popular ha vuelto a liderar hoy las pérdidas de la Bolsa española al anotarse un batacazo del 6,31 %, hasta 0,609 euros, mientras la entidad trata de aclarar su futuro y ante la atenta mirada de Europa.

La caída bursátil de esta sesión es la más abultada desde el pasado 11 de mayo y coincide con la publicación de informaciones sobre la posible necesidad de que el Banco Popular sea liquidado si no encuentra un comprador.

Encima de la mesa la entidad sigue barajando tres escenarios, la fusión, una ampliación de capital o la venta de ciertos negocios, con el objetivo de elegir la mejor salida antes de finales de junio.

Si cualquiera de estas opciones o incluso la combinación de algunas de ellas fracasara, lo que parece bastante improbable en estos momentos, la entidad podría verse abocada a una resolución ordenada.

Llegado el caso, la Junta Única de Resolución sería la encargada del proceso, aunque hoy ha aclarado que no habla de entidades concretas y ha recordado que su misión es asegurar una resolución ordenada de los bancos en quiebra con un impacto mínimo sobre la economía real y las finanzas públicas.

Como tal, la Junta está mirando a todos los bancos con el fin de mantener la estabilidad financiera en la Unión Bancaria y más allá.

Pero ha insistido en que "nunca" emite advertencias sobre los bancos y que preparar y redactar los planes de resolución es su "tarea central habitual y cotidiana".

Además, fuentes próximas a la Junta han explicado que no se puede adoptar ninguna medida en una entidad financiera cuyos niveles de solvencia y liquidez se encuentran, en todo momento, por encima de los mínimos regulatorios.