El Tesoro Público español ha colocado 5.636,08 millones de euros en letras a seis y doce meses, que, de nuevo, han salido a un rendimiento negativo que ha alcanzado hoy mínimos históricos, lo que supone que España cobra un interés récord a los inversores por adquirir este tipo de deuda.

Con esta rebaja del rendimiento, el Tesoro ha logrado retomar la senda de menores intereses que rompió en la primera puja celebrada en 2017, el pasado 5 de enero.

En esa ocasión, España adjudicó casi 4.100 millones en deuda a largo plazo, a la que tuvo que elevar el interés, ante las dudas que despertó en el mercado la evolución económica y la política monetaria.

En concreto, sorprendió a los inversores el repunte que registró la inflación de la zona euro que, según los inversores, de mantenerse, podría llevar al Banco Central Europeo (BCE) a poner fin a su programa de compra de deuda.

En la actualidad, y pese a que hace pocos días se conoció que la inflación española cerró 2016 con un incremento interanual del 1,6 %, el Tesoro ha conseguido reducir el interés que aplica a la deuda.

De los 5.636,08 millones de euros que se han adjudicado en la puja de hoy, la mayor parte, 4.511,08 millones, ha correspondido a las letras a doce meses, que ha salido a un interés marginal del -0,287 %, aún más negativo que el -0,221 % aplicado en la subasta de diciembre.

Los 1.125 millones de euros restantes han sido en letras a seis meses, cuyo interés marginal ha sido del -0,360 %, también más negativo que el -0,320 % previo.

Los inversores han solicitado deuda por un importe total de 11.982,2 millones de euros, con lo que la ratio de cobertura, que es la diferencia entre lo demandado y lo finalmente colocado, ha sido de 2,1 veces.

Además, el importe finalmente vendido se ha situado en la parte alta del objetivo previsto por el Tesoro, que se situaba entre 5.000 y 6.000 millones de euros.

El analista de XTB Javier Urones ha recordado que la puja celebrada hoy se produce justo antes del importante discurso sobre el "brexit" que ofrecerá la primera ministra británica, Teresa May.

Aunque antes de la subasta no se conocía el contenido de la comparecencia, algunos medios habían adelantado que May podría anunciar que Reino Unido no tiene intención de ser un socio "parcial" de la Unión Europea una vez que salga del bloque.

Pese a la atención que ha despertado la comparecencia de May, "el organismo nacional parece haber logrado abstraerse del pesimismo que rodea estos días a otros mercados como el de la renta variable", ha destacado Urones, para quien la puja de hoy "ha servido como termómetro para la que tendrá lugar el jueves".

Y es que este mismo jueves, 19 de enero, España también tiene previsto celebrar otra subasta en la que espera vender entre 4.000 y 5.000 millones en bonos a tres y a cinco años, y en obligaciones que vencen en 2023.

Esta se convertirá en la tercera subasta que llevará a cabo el Tesoro en 2017, un año en el que se ha fijado como objetivo emitir un total de 220.017 millones de euros en deuda en términos brutos.

De esos 220.017 millones de euros brutos, la mayor parte, 122.904 millones, se emitirá en deuda a medio y largo plazo, y otros 97.113 millones, en letras.