La compañía alemana de suministro energético E.on dio hoy la bienvenida a la decisión del Constitucional alemán de que las energéticas reciban una indemnización por el adelanto del apagón nuclear.

"El Tribunal reconoce sobre todo la importancia de la confianza en lo que se refiere a las inversiones hechas sobre la base de decisiones políticas", dijo E.on en un comunicado.

E.on se mostró dispuesta a dialogar de forma constructiva con el Gobierno alemán sobre la indemnización y es consciente de que la negociación durará algún tiempo y no espera recibir pronto ningún pago.

E.on y RWE subieron hoy con fuerza en bolsa después de que el Tribunal Constitucional alemán les diera la razón y declarara el adelanto del apagón nuclear parcialmente inconstitucional porque no hay indemnización para las empresas.

E.on ganaba en la bolsa de Fráncfort un 4 %, hasta 6,38 euros, y RWE subía un 2,5 %, hasta 12 euros, hacia las 13.10 horas GMT.

Pero nada más conocerse la decisión judicial llegaron a subir con fuerza más de un 5 %.

El Constitucional alemán considera que las compañías de suministro energético tienen derecho a una indemnización adecuada después de que el Gobierno alemán decidiera acelerar el abandono de la energía nuclear tras la catástrofe de Fukushima en 2011.

El Ejecutivo alemán decidió entonces cerrar las centrales nucleares del país para el año 2022, unos diez años antes de lo que había previsto antes.

E.on, RWE y la sueca Vattenfall habían demandado indemnizaciones de unos 19.000 millones de euros, según cálculos de algunos expertos, al considerarse expropiadas tras el adelanto del cambio de modelo energético, por las inversiones que habían realizado hasta ese momento.

Esas inversiones estaban en consonancia con el concepto energético a largo plazo del Gobierno alemán a finales de 2010.

En esta política energética se veía la energía nuclear como una "tecnología puente", añade E.on, que había invertido varios cientos de millones de euros en prolongar la vida de servicio de sus plantas nucleares.

El adelanto del apagón nuclear y el rápido cambio de modelo energético ha devaluado estas inversiones y las compañías energéticas no han recibido ningún tipo de compensación.

El Constitucional alemán considera que el legislador debería haber tenido en consideración estas pérdidas al tomar la decisión.