Facua-Consumidores en Acción considera que el ''semáforo'' de riesgos de productos financieros, que comenzará a aplicarse a partir de este viernes, "permitirá nuevos engaños masivos" y critica que el Ministerio de Economía "autorice a la banca a ocultar el riesgo de los productos financieros más peligrosos" con este nuevo sistema.

Según esta nueva norma, las entidades tendrán que informar de los riesgos al cliente antes de venderle productos bancarios, seguros de vida con finalidad de ahorro, bonos empresariales, acciones y fondos de pensiones individuales o asociados. El nivel de riesgo se clasifica en un semáforo con seis colores o un índice numérico del 1 al 6.

Facua recuerda que la información principal que las entidades están obligadas a ofrecer es qué parte del capital invertido es más difícil de recuperar, "pero no se fuerza a clarificar otras cuestiones, como las condiciones de contratación, que pueden seguir incluyendo cláusulas abusivas sin que se le advierta nada al consumidor".

"Para los productos en el máximo nivel tan sólo se advierte de que hay riesgos de perder parte del dinero invertido. Y en este grado tendrán la misma consideración las acciones de determinadas compañías en bolsa que un producto complejo como los bonos convertibles", advierte la asociación.

EXCLUSIÓN DE DETERMINADOS PRODUCTOS

Facua también se queja de que el ''semáforo'' excluye a los productos que en origen son simples, "pero se vuelven complejos", como una hipoteca cuyo índice para calcular su cuantía está ligado a un activo volátil, como las hipotecas multidivisas, las que están ligadas a los swaps u otros añadidos.

La asociación ha lamentado que Economía "vuelva a proteger" los intereses de la banca por encima de los de los usuarios, "con una norma que permite a las entidades financieras seguir engordando sus ganancias a costa de los abusos cometidos sobre los consumidores".

También critica que productos como los derivados queden fuera de estas normativa "con la excusa de que la comisión Europea ya está trabajando en una legislación para regularlos y pese a que muchos de ellos han sido objeto de especial advertencia la propia Comisión Nacional de Mercados de Valores".

"Con este sistema, se traslada al consumidor toda la responsabilidad en la contratación de estos productos financieros, pese a los elevados conocimientos en la materia que hay que tener para contratarlos, y no se le exige a la entidad información adicional clara y concisa sobre lo que está ofreciendo al consumidor", resume.

Por todo ello, Facua reclama una normativa que obligue a las entidades financieras a informar de manera "concisa, precisa y en un lenguaje comprensible para los usuarios" de las características y riesgos de los productos que se le ofrecen antes de contratarlos.