Telefónica y Hutchison han defendido que la fusión de sus filiales británicas --O2 y Three-- es buena para la competencia del mercado móvil y para los consumidores en Reino Unido y se han mostrado confiados en que el organismo de competencia autorice esta operación.

La Comisión Europea decidió este viernes abrir una investigación en profundidad sobre el proyecto de compra de la filial británica de Telefónica por parte de su rival en el país Three por considerar que la operación podría generar problemas de competencia y dar lugar a aumentos de precios para los clientes en Reino Unido.

"Confiamos en que la Comisión Europea también vea los beneficios de esta operación", ha señalado la multinacional española tras conocerse que la operación será estudiada en segunda fase por el organismo de competencia comunitario.

Respecto a la primera etapa del procedimiento, la compañía ha destacado que esta fase ha estado marcada por un "diálogo abierto y constructivo" con la Comisión Europea.

"Por la relevancia de la fusión propuesta ya anticipábamos que el proceso pasaría a una segunda fase de revisión, lo que nos otorga la oportunidad de continuar trabajando en esta misma línea de diálogo con la Comisión", han puntualizado desde Telefónica.

En términos similares se ha expresado Hutchison, que cerró el pasado año la compra de la filial irlandesa de Telefónica tras lograr el visto bueno de Bruselas supeditado al cumplimiento de una serie de condiciones.

La filial británica de Telefónica y de Hutchison, segundo y cuarto operador móvil en el país, respectivamente, compiten con Vodafone y Everything Everywhere (EE) en Reino Unido.

La Comisión Europea indicó en un comunicado que la apertura de una investigación en profundidad no prejuzga el resultado de la misma. La transacción fue notificada a Bruselas el pasado 11 de septiembre y, de acuerdo con los plazos previstos, la CE dispone ahora de 90 días laborables, hasta el 16 de marzo, para tomar una decisión.

En relaciones a operaciones similares, la compra de E-Plus por parte de Telefónica en Alemania también fue analizada en segunda fase por la Comisión Europea, que aprobó finalmente en julio de 2014 esta operación con condiciones.