Los criterios de concesión de préstamos a hogares para adquisición de vivienda se relajaron entre julio y septiembre ligeramente en España por primera vez desde 2006 ante las mejores expectativas sobre la actividad económica, el aumento de la solvencia de los prestatarios y la "mayor tolerancia" de las entidades frente al riesgo, según consta el Banco de España en el último boletín económico.

Según la encuesta sobre préstamos bancarios en España correspondiente al tercer trimestre del año, esta relajación en los criterios de aprobación en España en los fondos destinados a familias para comprar viviendas contrastó con el resto de las entidades de la zona euro, que los endurecieron "un poco".

El organismo liderado por Luis María Linde señala además que las entidades españolas percibieron que la demanda de préstamos por parte de los hogares para la adquisición de vivienda creció en el tercer trimestre del año, al igual que en el resto de países que comparten la moneda única europea.

La mayor demanda de este tipo de préstamos estuvo determinada por las mejores perspectivas sobre el mercado de la vivienda, el incremento de la confianza de los consumidores y la caída del nivel general de los tipos de interés.

En cuanto al segmento de préstamos a hogares para consumo y otros fines, los criterios de aprobación permanecieron sin cambios en España entre julio y septiembre. "El aumento de las presiones competitivas podría haber favorecido criterios menos restrictivos, pero su variación no fue suficiente para que las entidades cambiara su política crediticia", recoge el boletín económico. Además la demanda de crédito a hogares para consumo siguió creciendo en España y, en menor medida, en la zona euro.

Entre julio y septiembre, los criterios de aprobación de préstamos a empresas no registraron variaciones en España, mientras que el resto de países del euro fueron "algo menos" estrictos que tres meses antes. Mientras, las condiciones de financiación y los márgenes aplicados a los préstamos ordinarios se suavizaron en ambas áreas y, de forma más acusada, en España.

De cara al último trimestre del año, la banca española no prevé cambios en los criterios de aprobación de nuevos préstamos en ninguno de los segmentos. Así pues, las peticiones de fondos aumentarían en todas las modalidades, anticipa la encuesta. Además, las entidades esperan un incremento de su rentabilidad en los próximos seis meses gracias al programa ampliado de compra de activos del BCE.