La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha considerado hoy que las nuevas comisiones que finalmente cobren las entidades por usar sus terminales a otros clientes podrían dificultar el acceso de los usuarios de bancos sin redes propias o con redes de dimensión limitada.

Podría traducirse en una "limitación de las posibilidades de competir de estas entidades en el mercado" y dificultar la entrada de futuros competidores, a pesar de que considera un avance la nueva norma que pone fin al cobro de una doble comisión por retirar efectivo.

La entrada de competidores sin redes propias ha constituido un factor de gran importancia para el desarrollo de la competencia efectiva en este mercado, destaca la CNMC, que incide en que vigilará también los acuerdos y decisiones entre las entidades financieras sobre las comisiones que cobrarán por utilizar sus cajeros automáticos y emitirá un informe anual al respecto.

En un comunicado remitido hoy, Competencia ha recomendado que las comisiones por retirada de efectivo "estén orientadas a costes para asegurar la competencia efectiva en el mercado", al tiempo que ha explicado que creará un grupo de trabajo interno que elaborará un informe para su aprobación y publicación antes del final del primer semestre de 2016.

El Congreso de los Diputados convalidó ayer el Real Decreto-ley aprobado el pasado 2 de octubre que regula las comisiones por la retirada de efectivo en los cajeros automáticos de una entidad ajena a la emisora de la tarjeta de débito o crédito.

En la nueva norma, se elimina la doble comisión, de forma que la entidad propietaria del cajero automático no podrá exigirla al usuario del servicio, pero sí a la entidad emisora de la tarjeta.

El emisor de la tarjeta podrá repercutir, total o parcialmente, esta comisión a su cliente, de acuerdo con su política comercial, pero dicho importe no podrá superar el pagado a la entidad propietaria del cajero.

A su vez, en la pantalla del cajero automático se deberá informar al usuario del importe máximo que se podrá repercutir.

Aún así, la CNMC no ignora que la disposición de algunas entidades dueñas de cajeros a reclamar una tasa a su competidor por haber facilitado efectivo a sus clientes puede acabar afectando al usuario.

Aunque las dos entidades, la emisora y la dueña del cajero, pueden pactar libremente la comisión que deberá pagar la primera a la segunda, se puede dar el caso de que no haya ningún pacto, lo que acabaría perjudicando a los clientes de los bancos con una red menor.