El Consejo de Ministros ha decidido hoy promover la construcción y la modernización de buques atuneros españoles que operan en aguas lejanas para incentivar el desarrollo de una flota en buena situación económica, según ha informado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

El Gobierno ha aprobado una modificación del Real Decreto sobre ordenación pesquera, con el fin de facilitar la construcción o renovación de navíos que pertenecen a la "flota de cerco congelador" que opera en aguas no europeas, según ha explicado la vicepresidenta en la rueda de prensa posterior al Consejo.

La decisión afecta a atuneros españoles que operan en los océanos Índico, Pacífico y Atlántico, en caladeros donde existen posibilidades de pesca que "están sin cubrir", según Sáenz de Santamaría.

Las reglas establecen que cuando un barco pesquero nuevo entra en los censos operativos hace falta que otro se dé de baja, con el fin de evitar el exceso de explotación pesquera.

La modificación del Gobierno permitirá a los atuneros "construir" nuevos navíos o "modernizar los existentes" sin que se cumpla ese requisito de entrada y salida de buques de la flota.

El objetivo es incentivar la actividad en astilleros de la Unión Europea (UE) y promover que vuelvan a tener bandera española buques que la "abandonaron" para estar matriculados con pabellón de un país no comunitario.

La vicepresidenta ha señalado que, dada la situación económica de los atuneros, no existen bajas de barcos, lo que les obstaculiza la renovación de esta flota.

"Lo que queremos no solo es que nuestros astilleros vean incrementados sus trabajos, sino también potenciar una flota profesional económicamente rentable, con un aprovechamiento óptimo de los recursos biológicos marinos", ha subrayado.