La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha opinado hoy que las cuatro nuevas jornadas de paros parciales convocadas por los controladores aéreos en julio suponen un "parón en la recuperación" de la actividad del transporte aéreo y el turismo.

Para esta asociación, los turistas, las aerolíneas y toda la cadena de proveedores son los que "soportarán los efectos colaterales" de la huelga y, añade, en los momentos "más relevantes" de la actividad.

Los controladores han convocado paros parciales para los próximos fines de semana del 11 al 12 y del 25 al 26 de julio ante "la falta de voluntad" de Enaire para llegar a un acuerdo sobre el archivo de las sanciones impuestas a 61 compañeros de Barcelona por el cierre del espacio aéreo en 2010.

ALA apela a la "responsabilidad" de todas las partes para "reconducir" la situación.