El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán logró ayer suavizar su pena declarándose culpable del vaciado patrimonial de Marsans, por lo que aceptó una condena a cinco años y medio de prisión y se comprometió a resarcir a los acreedores del grupo turístico.

Ferrán admitió ayer en el juicio que comenzó en la Audiencia Nacional, donde deberá declarar el próximo 9 de julio, haber cometido los delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, blanqueo de capitales e integración en grupo criminal, y la Fiscalía le ha rebajado su petición inicial de cárcel, que era de 15 años.