El director general de MSC Cruceros de España, Emiliano González, ha informado hoy de que la compañía naviera ha decidido suspender las visitas de sus barcos a Túnez al menos durante todo este año y que esta escala sea sustituida en sus diferentes circuitos por Mallorca y Malta.

González ha atendido hoy a los periodistas en el Puerto de Barcelona, mientras desembarcaban los pasajeros del crucero MSC Splendida, algunos de los cuales presenciaron el atentado del Museo del Bardo de Túnez, donde murieron 23 personas, entre ellas un matrimonio de jubilados barceloneses que viajaban en este barco.

El directivo de la naviera ha explicado que han decidido que este año sus barcos no atracarán más en el Puerto de Túnez y que, dependiendo del circuito, sustituirán el país magrebí por Mallorca o Malta.

González ha explicado que el ambiente de regreso de Túnez a Barcelona entre los pasajeros se ha visto afectado por el suceso: "Muchos pasajeros no quisieron ni cenar y se encerraron en sus camarotes", ha dicho.

El director general de MSC Cruceros en España -una naviera italiana dedicada a cruceros turísticos- ha reconocido que han recibido algunas quejas y ha dicho que "son comprensibles, porque hay que entender lo que han vivido estas personas".

"Estamos convencidos que esto sólo se puede entender por alguien que ha vivido una situación similar", ha señalado González, que ha asegurado que la tripulación ha dado "un trato correcto y humano y de respaldo" a todas las personas afectadas.

González ha asegurado que la compañía naviera ofrecerá en los próximos días ayuda psicológica a sus clientes más afectados y que la empresa también se encargará de tramitar el seguro del viaje que cubrirá la tragedia vivida por los pasajeros en el museo.

Aproximadamente unos 700 pasajeros del MSC Splendida, de los que unos 300 son españoles, desembarcan hoy en Barcelona, donde finalizan su circuito, mientras que otros lo harán en Marsella, Génova, Roma y Palermo, los otros puertos del circuito regular de este barco, que ya no pasará por Túnez, última escala hasta ahora antes de regresar a Barcelona.

González ha explicado que de la repatriación de los cadáveres de los dos pasajeros de su barco fallecidos -el matrimonio formado por Antoni Cirera Pérez, de 75 años, y Dolors Sánchez Rami, de 73- se está encargando el Ministerio de Asuntos Exteriores, aunque ha resaltado que su compañía ha estado en todo momento en contacto "haciendo un trabajo conjunto" con las autoridades diplomáticas de todos los países de origen de sus pasajeros.

El barco ha regresado a Barcelona sin desactivar el protocolo 3 de seguridad que activó al cometerse el atentado "y lo hemos mantenido hasta el desembarco, que ha comenzado por la cubierta cuatro, y ha sido normal", ha especificado el director general.

Tras el atentado, González ha reconocido que muchos pasajeros interpelaron a los responsables del buque, preguntándoles por qué hacían escala en Túnez si no era un país seguro, unas quejas que el directivo ha dicho que son "afirmaciones comprensibles" tras una tragedia que "nos ha golpeado a todos".

Una mujer sudafricana, Teresa, que ha finalizado su crucero en Barcelona pero que no estuvo en el museo atacado, ha explicado en inglés a los periodistas que "el trato de la tripulación ha sido fantástico" y que no tiene ninguna queja "porque se han portado muy bien".