Repsol registró un beneficio neto de 1.612 millones de euros en 2014, ocho veces más que el año anterior, debido al efecto que produce en la comparación las provisiones realizadas por la petrolera en sus cuentas de 2013 tras alcanzar un acuerdo de compensación por la expropiación de YPF.

Según la información remitida hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio neto ajustado, en base a la valoración de inventarios a coste de reposición (CCS) y sin tener en cuenta los elementos extraordinarios, alcanzó los 1.707 millones de euros, un 27 % más, a pesar de la "abrupta caída de los precios internacionales del crudo".

Las cuentas de 2013 estuvieron afectadas por los "saneamientos extraordinarios" de 1.279 millones de euros realizados por la compañía para adaptar la valoración de las acciones expropiadas de YPF al importe fijado en el acuerdo de compensación, lo que redujo el beneficio neto a 195 millones en ese ejercicio.