El presidente de Telefónica, César Alierta, ha asegurado hoy que 2014 ha sido un año "fundamental" en el proceso de transformación de la compañía, y el fin de una "etapa clave" en la que se han asentado las "sólidas bases" sobre las que "acelerar" su crecimiento.
"Las perspectivas para los próximos dos años son mucho mejores, no sólo porque nuestro punto de partida es mejor, si no porque las condiciones -de mercado- son mucho mejores", ha asegurado el máximo ejecutivo de Telefónica, que ha añadido que el negocio en España recuperará la senda del crecimiento "este mismo año".
Durante los últimos dos ejercicios, la compañía ha revisado el conjunto de sus activos para reforzar su posicionamiento en los mercados que considera clave, como Alemania, Brasil o España, y ha saneado su balance para lograr flexibilidad financiera, ha explicado Alierta durante la presentación de las cuentas de la compañía.
En términos orgánicos -descontado el efecto divisa y las reestructuraciones, la compañía elevó su facturación el 2,6 % "recuperado la senda del crecimiento de ingresos y ebitda", ha destacado el presidente de Telefónica, que en 2014 redujo su beneficio el 34,7 % afectada, entre otros factores, por la devaluación del bolívar venezolano y la integración de E-Plus en Alemania.
Alierta ha destacado la importancia de garantizar el tráfico de datos y los servicios digitales (en especial el vídeo) y ha subrayado que han abandonado mercados que por su tamaño o por el propio posicionamiento de la compañía "tenían un menor encaje estratégico a medio y largo plazo".
La recuperación de las cuentas y el saneamiento del balance permitirá mantener un dividendo de 0,75 euros por acción en 2015 y en 2016, año en el que lo abonará íntegramente en efectivo, si se completa la venta de O2 en Gran Bretaña.
"Hemos reforzado el balance de modo impresionante", ha aseverado Alierta, quien ha recordado que en dos años han reducido la deuda de 58.300 a 45.087 millones, una cifra que se situará en 31.705 millones una vez cerrada la venta de su filial británica.
El máximo Ejecutivo de Telefónica ha asegurado que su compañía está dispuesta a hacer grandes inversiones y ha pedido que se establezcan las mismas reglas para todos.
Ha añadido que su compañía no teme a sus competidoras americanas, y ha afirmado que no tiene previsto fusionarse con nadie porque Telefónica tiene la ventaja de "conocer muy bien" los mercados en los que está y porque es la sexta operadora del mundo por número de clientes y pronto será la cuarta.
Alierta ha vuelto a cargar contra las compañías que operan íntegramente en internet, como Google, que en 2014 invirtieron 40 millones de euros en Europa y Latinoamérica, frente a los 80.000 millones que invirtieron las operadoras de telecomunicaciones.
"Los servicios digitales lo van a ser todo y las únicas que los pueden prestar son las compañías de telecomunicaciones", según Alierta, quien ha asegurado que lo único que tienen los OTT (Over The Top, en inglés) son expertos en "algoritmos".
"Las piedras caen por la fuerza de la gravedad o por su propio peso. Hay que cambiar el sistema regulatorio, porque si no Europa y Latinoamérica tendrán un problema", según Alierta, quien ha asegurado que cambiar la regulación es muy fácil y ha confiado en que se haga este mismo año.
"¿Somos más tontos que los americanos?. No", ha apuntado el directivo, quien ha añadido que tras el cambio, el crecimiento de Telefónica será espectacular.