La confianza en la situación económica de España por parte de consumidores y empresarios subió de nuevo en febrero, representando el nivel más alto en casi un año, según el indicador publicado hoy por la Comisión Europea (CE).

El Indicador de Sentimiento Económico (ISE) para España aumentó hasta 107,4 puntos, 0,8 puntos más que en enero,

En la eurozona, ese indicador subió en 0,7 puntos hasta 102,1 puntos y en el conjunto de la Unión Europea (UE) avanzó 0,4 puntos, hasta 105,1.

Estas mejoras se vieron impulsadas principalmente por un mayor optimismo de los consumidores.

En el caso de España, el índice de confianza con respecto a los sectores empresariales mejoró en la industria (al pasar de -4,5 a -4,3 puntos), en los servicios (de 16,4 a 18,7), el comercio minorista (10,5 a 12,9) y la construcción (-25,8 a -22,2)

El único indicador que empeoró en España fue el del consumo (de -1,5 a -2,1 puntos).

En la eurozona, la mejora en la confianza se apoyó en una mayor confianza entre los consumidores y en el comercio minorista, en tanto que la industria, los servicios y la construcción permanecieron generalmente sin cambios.

Entre las mayores economías del área de la moneda única, el ISE avanzó en Italia (2,4 puntos), Francia (2 puntos), España (0,8), mientras que bajó ligeramente en Alemania (0,5 puntos) y en Holanda (0,5).

En el conjunto de la UE la mayor economía fuera de la eurozona, el Reino Unido, mejoró su índice en 0,1 puntos, y Polonia 0,3.

La confianza entre los consumidores mejoró en la UE en línea con la de la eurozona.

Sin embargo, la confianza en los servicios y el comercio minorista descendió.

Los indicadores para la industria y la construcción aumentaron ligeramente, en contraste con el patrón más bien plano de la eurozona.

En la zona del euro las expectativas de empleos registraron una revisión al alza "importante" en el comercio minorista y un aumento menor en los servicios y la industria, en tanto que se deterioraron ligeramente en la construcción.

Las previsiones sobre los precios empeoraron en la construcción, pero mejoraron marcadamente en el comercio minorista y los servicios, y también el sector industrial registró un incremento, aunque menor.

En el conjunto de la UE los planes de contratación fueron algo menos optimistas que en la eurozona en febrero, con excepción del sector de la construcción.

Las expectativas de precios reflejaron una tendencia similar a la de la eurozona, si bien en la construcción hubo previsiones más estables.

En cuanto al índice de confianza empresarial (BCI), en febrero bajó ligeramente (en 0,05 puntos hasta 0,07).

Las expectativas de los directivos respecto a la producción y su opinión sobre el nivel de producciones pasadas, así como su análisis sobre los pedidos generales empeoraron.

Por el contrario, su evaluación de las reservas de productos acabados registraron una revisión al alza, en tanto que los pedidos de exportaciones permanecieron generalmente sin cambios.