La Bolsa de Atenas recibió ayer la toma de posesión del nuevo Gobierno griego con un desplome del 9,24 %, mientras la prima de riesgo sufrió un ascenso meteórico y a la hora del cierre del mercado heleno se disparaba hasta los 1.026 puntos básicos.

El índice principal se situó en los 711,13 puntos y el volumen de transacciones ascendió a 119,40 millones de euros.

En el mercado secundario el bono griego a 10 años cotizaba a las 15.40 GMT al 10,63 %.

A la cabeza de la caída se han colocado los bancos, cuyo sector ha registrado un descenso del 26,67 % hasta los 53,94 puntos.

También han sufrido fuertes pérdidas las compañías eléctricas, cuya privatización va a ser detenida, según anunció ayer el ministro de Reconstrucción Productiva, Medio Ambiente y Energía, Panayiotis Lafazanis.

Por su parte, el viceministro de Economía e Infraestructuras, Jrístis Spirtzis, señaló en declaración a los medios que uno de los objetivos centrales del Gobierno es detener las privatizaciones que vayan en contra de los ciudadanos.

Con ello aludió a las privatizaciones de puertos y aeropuertos. La empresa eléctrica DEI perdía un 14,51 %, mientras que el puerto de El Pireo retrocedía un 8,34 % y el de Salónica un 12,50%.

Tras los bancos, los sectores más afectados han sido las telecomunicaciones, cuyo índice ha cerrado en 2138,75 puntos, equivalente a una pérdida del 12,70% y las empresas de viajes y ocio con una caída del 10,34 % hasta los 1.252,46 puntos.

En total solo 26 valores registraron ascensos, frente a 91 que sufrieron pérdidas.

El nuevo Gobierno griego dibujó ayer el esquema de lo que serán las líneas maestras de su futura política: negociación con los socios, pero sobre una base de decisiones soberanas, y acabar con la austeridad, pero sin incurrir en el derroche.

Esta es la esencia de lo que arrojó el estreno gubernamental que comenzó con un discurso del primer ministro, Alexis Tsipras, al inaugurar el Consejo de Ministros y que luego se fue repitiendo durante todos los traspasos de competencias en los respectivos ministerios.

Renegociar la deuda, detener el proceso de algunas privatizaciones, luchar contra la corrupción y la evasión fiscal, ayudar a las pymes y luchar contra el desempleo fueron los mensajes principales de esta primera jornada de trabajo.

Por ahora todo no son más que anuncios, pues cada una de las medidas adelantadas requerirá de una ley, y como subrayaron varios ministros, este Gobierno respetará el proceso legislativo y no hará las cosas mediante decretos como lo hizo el anterior.

Uno de los principales objetivos de este "Gobierno de salvación social", como lo denominó Tsipras, será acabar con el clientelismo político, la corrupción y la evasión fiscal, una de las grandes lacras y en buena parte origen de la crisis que padece el país desde hace seis años

El nuevo Gobierno acabará "con el clientelismo político y la corrupción" y aplicará las "reformas que no se han podido hacer durante 40 años", dijo Tsipras.

El ejecutivo quiere financiar parte de sus proyectos con un sistema fiscal justo.