Para el año 2015, las cuentas del Estado prevén que el sector público administrativo destine 4.935,5 millones de euros a la inversión pública, un 4,8% más que en 2014, lo que supondrá el primer aumento en la misma tras seis años de retrocesos, según ha constadado CEOE-Tenerife.

Es previsible que el incremento del gasto en inversión pública, junto con el aumento del gasto que se está produciendo en una parte de la inversión privada, jueguen un papel dinamizador de la economía, ayudando a consolidar el crecimiento y favoreciendo la recuperación del mercado laboral.

Por subsectores, el Estado es quien continúa concentrando la mayor parte del presupuesto, el 68,9% en 2015, y su dotación presenta un crecimiento del 4,8%, en línea con el del conjunto del sector público administrativo. El mayor crecimiento se produce en la inversión de los otros organismos públicos, que aumenta un 36,5%.

Considerando adicionalmente al sector público empresarial y fundacional, la cuantía de la inversión pública para 2015 se eleva hasta los 13.103,4 millones de euros, superior en algo más de 1.000 millones a la de 2014, lo que supondrá un aumento del 8,4% con respecto a dicho año y superando ligeramente la cuantía de 2013, aunque muy alejado de los más de 31.000 millones de los años 2008 y 2009.

Cabe señalar, en este sentido, que en 2009 el peso de la inversión pública sobre el PIB se situó en el 2,9%, y que desde entonces ha descendido notablemente, hasta el 1,1% en 2014. Para 2015 se prevé que pueda aumentar suavemente su participación en el PIB hasta el 1,2%.

Hay que destacar que en 2015 se prolonga la tendencia a la pérdida de peso de las inversiones del sector público administrativo en favor de las del sector público empresarial y fundacional.

Centrándonos en la inversión del sector público administrativo exclusivamente y atendiendo a las políticas de gasto, se puede observar que las infraestructuras concentran el 58,2% del total del gasto, aunque aumentan un 3,7% a menor ritmo que el conjunto del gasto de inversión.

Por último y en cuanto a su distribución económica, hay que indicar que se produce un incremento del 5,6% en la dotación para inversión civil, mientras que se reduce un 1,9% el gasto para inversión militar. La inversión civil en infraestructuras y bienes destinados al uso general son las que concentran la mayor dotación presupuestaria, aumentando un 1,4% la inversión nueva y un 4,2% la inversión en reposición.