El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) gasta una media de 14.000 euros en colocar a un demandante de empleo, según un informe de la patronal de agencias privadas de colocación Asempleo, que subraya que este coste medio tan elevado puede indicar "poca eficiencia" en las actividades de colocación.

El informe "La colaboración público-privada en el mercado de trabajo", presentado hoy en un acto celebrado en la sede de la CEOE, también precisa que una cifra tan alta sugiere unas condiciones del mercado laboral "tan difíciles" que hacen muy costoso colocar a los demandantes de empleo.

Asempleo explica que la cifra es el resultado de dividir el coste en el que incurre el Servicio Público de Empleo en actividades de colocación entre el número de personas colocadas.

Así en el año 2013, el presupuesto de gastos del SEPE fue de 3.765 millones de euros mientras que el número de colocados ascendió a 267.826 personas, lo que da un coste medio de 14.059 euros.

El informe subraya que este es el coste medio que para el SEPE tiene colocar a un demandante de empleo en el caso de que la partida de gastos de fomento de la inserción y la estabilidad laboral no incluya otro tipo de actividades. "Si fuese así, el coste medio seria inferior", señala.

El estudio insiste en que la colaboración público-privada en los servicios de colocación persigue, principalmente, aumentar la efectividad y la eficiencia de estos servicios.

Así sostiene que un aumento de la efectividad se traduce en una mayor tasa de éxito en la colocación de los trabajadores que demandan empleo y, por tanto, un acortamiento en los plazos medios de colocación.

En el acto de presentación del informe, el secretario general de CEOE, José María Lacasa, ha pedido que los servicios públicos de empleo no sean ajenos a la colaboración público-privada, ha abogado por profundizar en la reforma laboral de 2012 y, en concreto, ha sugerido una "reforma en profundidad de los servicios públicos de empleo y de las políticas activas".

También ha señalado que este modelo ha limitado la calidad en la oferta de servicios puesto que no permite la mejora que el sector privado podría realizar, y está limitado a condicionamientos como la convocatoria de subvenciones.

Ha valorado el trabajo de las agencias privadas de colocación que, en su opinión, han potenciado la labor de los Servicios Públicos de Empleo.

Ha considerado que en España las reformas acometidas en los últimos años en los servicios públicos de empleo constituyen potencialmente mejoras objetivas aunque "resultan todavía insuficientes".

Ha asegurado que el modelo actual dificulta una visión integrada de los problemas de empleabilidad y, por tanto, "impide una oferta de servicios amplia y abierta para atender a todos los usuarios".