España tiene margen para mejorar la estructura de su sistema de IVA, al limitar el tipo reducido y las exenciones, pero también para aumentar los impuestos medioambientales y los tributos menos distorsionadores, afirmó ayer la Comisión Europea (CE).

Irlanda, Grecia, España, Italia, Polonia y el Reino Unido figuran entre los países comunitarios con "un margen particular para mejorar su estructura del IVA", al "limitar el uso de tasas reducidas y exenciones", señala la CE en su documento.

El ejecutivo comunitario recuerda que España tiene un nivel de carga fiscal relativamente bajo en comparación con la media comunitaria y que tiene aún margen para utilizar los impuestos para la consolidación presupuestaria.

La CE considera además que España tiene, al igual que Bélgica, Alemania, Francia, Letonia, Lituania, Hungría, Austria, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, margen para aumentar los ingresos procedentes de los impuestos medioambientales.

La Unión Europea debe reducir sus emisiones de CO2 en un 20 % hasta 2020 para sectores no cubiertos por el esquema de comercio, pero a nivel nacional varios Estados comunitarios "necesitarán introducir medidas adicionales si quieren reducir sus emisiones hasta los niveles acordados", y entre aquellos que requieren un "esfuerzo particular" figura España, indica la CE.